Renée Zellweger recupera a Bridget Jones
Renée Zellweger vuelve a encarnar a la columnista sentimental ideada por la novelista Helen Fielding, en "Bridget Jones: Mad About the Boy" (en España llevará el título de "Loca por él"). Michael Morris (Better Call Saul) dirige esta cuarta entrega de la saga, en la que colaboran también Hugh Grant y Colin Firth (este último, como el fantasma del desaparecido Mark Darcy, papel que perdió la vida antes del comienzo del cuarto episodio de la tetralogía).
Renée Zellweger ganó un premio Oscar a la Mejor Actriz por Judy (Rupert Goold, 2019), pero cualquier galardón palidece frente a la popularidad de la ingeniosa Bridget Jones.
Esta periodista en continua búsqueda del amor verdadero llegó por primera vez a las salas en 2001, con El diario de Bridget Jones; y, desde entonces, ha ilustrado con elocuencia su evolución existencial y afectiva. Un serial cinematográfico que ahora alcanza su punto, supuestamente, final, en Bridget Jones: Mad About the Boy.
El cineasta londinense Michael Morris (To Leslie) es el responsable de esta nueva aventura de la dicharachera periodista de asuntos del corazón, cuya colaboración en el rotativo The Independent es un recuerdo constante al dato autobiográfico de su creadora literaria, Helen Fielding (Bridget Jones surgió de los escritos como colaboradora de Fielding en la prensa británica, a finales de los años noventa del pasado siglo XX).
Mad About the Boy (clara referencia a la canción de la magistral Dinah Washington) se sitúa cuatro años después de la muerte inesperada de Mark Darcy (Colin Firth), la pareja de Bridget y el hombre con el que tiene dos hijos. Tras su desaparición, la periodista no puede olvidar los lugares que ambos transitaban en la ciudad del Támesis; pero la vida sigue, y ella se plantea no abandonar sus sueños de compartir su existencia con un amor nuevo y más duradero que el que disfrutó al lado de Mark.
Michael Morris echa mano de los clásicos roles de Colin Firth y del icónico Hugh Grant para concitar la esencia humorística de la saga, a la que se suman las incorporaciones de Chiwetel Ejiofor (como el vecino simpático y accesible de Bridget) y el joven Leo Woodall (quien encarna al veinteañero con el que Bridget intenta montar una relación romántica, a pesar de la diferencia de edad entre ellos).
Gemma Jones (la madre de Bridget) y Jim Broadbent (el padre de BJ) repiten en sus personajes, mientras que el argumento se nutre igualmente de las ocurrencias de Emma Thompson (la protagonista de Sentido y sensibilidad interpreta a la Dra, Rawlings) y de los dos hijos preadolescentes de Miss Jones.
RENÉE ZELLWEGER VUELVE A EXPERIMENTAR LOS VAIVENES AMOROSOS DE LA CHISPEANTE Y ELOCUENTE BRIDGET JONES
Renée Zellweger caracterizó por primera vez a Birdget Jones cuando la actriz contaba treinta y dos años de edad. En aquel entonces, el personaje era el de una joven ansiosa por descubrir experiencias sentimentales de distinto calado y condición. Y, en esa búsqueda infructuosa, la protagonista de la historia se topaba con el estirado Mark Darcy (Colin Firth) y con el cínico y sarcástico Daniel Cleaver (Hugh Grant). Precisamente, producto de una noche de pasión desenfrenada con este último surgió el chiste más conocido de la saga (uno relativo al tamaño sorpresivo de la ropa interior de Bridget).
Título a título, la periodista de The Independent ha encadenado decepciones y alegrías, y se ha erigido como un singular centro neurálgico de una sociedad tendente a esconder los sentimientos, y muy proclive a los compromisos de corta duración. Un testeo de la realidad que aleja progresivamente a BJ de su empeño en localizar un mínimo de ensueño romántico, semejante al que se puede degustar en cualquiera de las novelas de Jane Austen.
El éxito de la saga cinematográfica .y por añadidura de la literaria- tiene mucho que ver con el hecho de que el personaje principal sea el de una mujer normal, peleada con los encorsetamientos mediáticos habituales respecto a sus congéneres y con problemas que no resultan extraños a al resto de las damas que pueblan este universo extraño e irracional ecosistema llamado mundo.
Mientras la publicidad se empeña en mostrar un ideal de belleza y juventud de perfección artificial y dictatorial, Bridget Jones es como una espoleta revolucionaria -o un verso suelto- en medio de la corriente de las seducciones deformadoras, la cual choca frontalmente con los estereotipos de las féminas rompecorazones con medidas anatómicas imposibles y esclavizadoras.
Simpática, elocuente, natural y con salidas de tono desconcertantes… Jones es alguien de carne y hueso, con la que se puede empatizar fácilmente. Las constantes meteduras de pata de la columnista recuerdan que el ser humano se compone más de errores que de aciertos, y esa tesis parece que vuelve a quedar patente en Bridget Jones: Mad About the Boy.
Nota: Bridget Jones: Mad About the Boy tiene prevista su fecha de estreno en las salas españolas para el próximo 14 de febrero de 2025 (el día de San Valentín).
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