Haruki Murakami y sus ocho relatos
El escritor japonés edita "First Person Singular" (Knopf/ Random House International): una colección de historias cortas que deambulan entre la realidad y la ficción, y cuyo desarrollo da la oportunidad a los lectores de decidir si los cuentos son verídicos o inventados.
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Haruki Murakami se ha convertido en un autor de recuerdos deformados, con los que es posible componer un misterioso mecano de espejos nutridos por palabras difusas y sibilantes, y donde los personajes carecen de entidad precisa y corporeidad determinante.
El escritor de Kafka en la orilla ha elaborado una cuidada y brillante geografía literaria de espacios fantasmagóricos y rutinas rocambolescas, en la que las descripciones y los diálogos visten las tramas cómplices del singular e inspirado universo de este ferviente admirador de la socarronería de Raymond Chandler, y de los influjos mágicos de Kurt Vonnegut. Un invisible edificio de argumentos vaporosos, en el que First Person Singular (el último trabajo publicado de este narrador mediático y obsesivo, nacido en Kyoto) ocupa el piso vigésimo segundo.
First Person Singular bien podría ser un cajón de sastre decorado con colores atrayentes, lleno de memorias extrañas y tenues. Un armatoste con aura de alfombra hechizada, que planea sobre las ocho historias que diseñan el contenido de este ingenioso volumen deslavazado con brillantez, el cual pivota en torno a temas como el de la soledad; la imposibilidad para encontrar el amor; la insoportable incoherencia del existencialismo humano; y la concepción práctica y experimental de las relaciones sexuales. Asuntos que Murakami despacha con humor e ironía, a lo largo de títulos tan representativos de su mundo esotérico, como Cream; On a Stone Pillow; Confessions of a Shinagawa Monkey; Carnaval; o With the Beatles.
“Un minuto es un minuto, una hora es una hora. Necesitamos apreciar esto. Necesitamos imperiosamente reconciliarnos con el tiempo, y dejar atrás tantos preciados recuerdos como podamos. Eso es lo que debemos valorar, por encima de todo lo demás“. Estas palabras dan una idea de la supremacía del tiempo en cada uno de los cuentos que marcan la 22 creación curricular del writer nipón, y que sirve para descomponer la psique de los “seres primigenios y singulares”. Un grupo selecto de figurados individuos, que el autor identifica en la portada con un primate, el cual realiza acciones cercanas a las de los hombres supuestamente civilizados.
HARUKI MURAKAMI BORRA LA IDENTIDAD
Cada una de las partes de First Person Singular puede compararse con un distinguido laberinto de memorias y olvidos, en el que es imposible adquirir un conocimiento certero de lo que transcurre en su interior, y donde no hay guías para encontrar la salida. Semejante fórmula, muy habitual en las obras de Murakami, sirve al creador japonés para decorar un teatro de marionetas (en la mayoría de los casos sin nombre, y con los rasgos sumidos en la neblina de la imprecisión voluntaria).
Sin la atmósfera hipnotizadora de La muerte del comendador, y carente de los tentáculos legendarios de Tokio Blues (Norwegian Wood), la última aventura literaria de HM exhibe la capacidad del responsable de 1Q84 para concitar situaciones insólitas, en las que reina el surrealismo y el libertinaje conceptual, y donde la simbología discursiva domina la evolución de las diferentes tramas.
El beisbol, la música (el jazz, en este caso), el fetichismo pasional y la aparente misoginia de muchos de los personajes masculinos que cuentan sus confusiones sentimentales son algunos de los elementos integrantes de los ocho relatos de First Person Singular. Un cuadro nutrido por imágenes discordantes, en el que hay traslados a espacios perdidos en la desolación (Cream); relaciones amatorias en las que resulta doloroso perder la constancia de la persona a la que se desea (On a Stone Pillow); o narcisismos militantes de insospechadas consecuencias (Carnaval).
Todo un menú compuesto por octeto de platos suntuosos y bien presentados, en el que se nota la equilibrada mano del chef denominado Haruki Murakami.
Más información en
https://www.penguinrandomhouse.com/
