Electra arropa bulerías en el Teatro de la Zarzuela de Madrid
El clásico de Eurípides aterriza en la Villa y Corte de la mano del Ballet Nacional de España.
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Electra tiene esqueleto de inmortalidad, y con tal osamenta protagonizó una de las tragedias clásicas más impactantes de cuantas vieron la luz en la época de Eurípides.
La tríada de dramaturgos formada por el citado Eurípides, Sófocles y Esquilo otorgaron carne de escenario a la hija de Clitemnestra y Agamenón. Y las palabras y acciones de este personaje, determinadas por el bestial y vengativo matricidio que cometió junto a su hermano Orestes, han apasionado a los autores teatrales de cualquier generación y época.
Antonio Ruiz (un bailarín y coreógrafo marcado a fuego por el flamenco) siempre sintió una especial fascinación por Electra, y fruto de ello es el montaje que comanda desde el interior del Teatro de la Zarzuela de Madrid, y que comenzará su andadura capitalina el próximo 9 de diciembre.
Con el guion elaborado por Alberto Conejero y la escenografía de Paco Azorín, Ruiz conforma un universo de movimientos amenazantes y doloridos, en el que la protagonista (encarnada por la bailaora cordobesa Olga Pericet) siente el duende de la destrucción en sus brazos y piernas. Espíritu de zozobras y añoranzas emulsionado por la música abismal diseñada por Pablo Martín Caminero, Diego Losada y Moisés Sánchez; e interpretada por la Orquesta de la Comunidad de Madrid (bajo la batuta de Manuel Coves).
ELECTRA LUCE EL LUTO DE LAS PALMATORIAS
El fondo oscuro del decorado prologa el singular recorrido a los infiernos de la fémina que inunda el espacio con sus llantos desbordados; y que ilustran el triste destino de la dama, huérfana de comprensión y alimentada con la rabia de los amores traicionados.
Al compás figurado de un réquiem declamado por los mediterráneos trances guitarreros, la Electra de Ruiz pende del hilo de las leyendas negras y criminales del país con la enseña roja y gualda.
De esta manera, el asesinato perpetrado por la hija de Clitemnestra hacia esta se asemeja en condición y naturaleza al ejecutado por los hermanos de Puerto Hurraco contra los vecinos del mencionado pueblo; o a los lances homicidas acontecidos en la Cuenca de la época de la dictadura franquista.
En las partituras del montaje llevado a cabo por el Ballet Nacional de España, Grecia se transforma en una Córdoba que guarda ciertas similitudes con la Andalucía embrujadora y hechicera de las obras de Federico García Lorca: una suerte de Romancero gitano, en el que la figura esencial de Olga Pericet señala la pauta de la contorsión emocional a golpe de palmas, taconeos y guitarreos.
El folclore sureño une con este eco de trascendencia milenaria la genética soleada y agrietada escondida tras las palabras de Eurípides, con la música -callejera y contagiosa- del flamenco de etiqueta.
Un pasaje con singladura de centurias amortiguadas por la fantasía, que tiene lugar en la urbe del Manzanares hasta el advenimiento de la Navidad.
Nota.- Electra estará en el Teatro de la Zarzuela de Madrid del 9 al 23 de diciembre de 2017.
Más información, entradas y horarios en
http://www.teatrodelazarzuela.mcu.es
