Andrew Scott retrata a Ripley
Andrew Scott (Spectre) es el actor encargado de caracterizar al psicótico Tom Ripley, en la miniserie titulada "Ripley": una nueva adaptación de la novela "El talento de Mr. Ripley", de Patricia Highsmith. El actor irlandés se mete de lleno en un personaje que antes que él encarnaron con convicción Alain Delon, Matt Damon y John Malkovich; un rol que ofrece una completa gama de comportamientos dominados por la desidia criminal.
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Andrew Scott no presenta la elegancia apolínea de Alain Delon, ni la desconcertante ingenuidad de Matt Damon, ni siquiera la gélida actitud obsesiva de John Malkovich. Tras semejantes e ilustres antecesores, el intérprete dublinés ha trabajado a conciencia el lado maquiavélico y enfermizo de Tom Ripley, para mostrar la faz de un hombre perseguido por su necesidad de no ser él mismo; al que le asfixian desde su niñez los fantasmas de la derrota humana, que supone no acceder al mundo opulento del hedonista y malcriado Dickie Greenleaf.
Bajo ese prisma de ambiciones sangrientas, el citado rol fue concebido por la escritora texana Patricia Highsmith, cuando publicó en 1955 El talento de Mr. Ripley: la novela en la que nació el individuo callado y camaleónico llamado Tom Ripley. Un texto cargado de neurosis asesina, en el que un joven salido de la nada es contratado por un millonario, para que devuelva al seno familiar a su descarriado heredero, perdido en los canales de Venecia.
El enviado a Italia se llama Tom Ripley, y pronto desarrolla un sádico plan para disfrutar de las comodidades regaladas al disoluto y cruel Dickie, dentro de un universo abierto a los excesos y las acciones más reprobables.
El libro de Highsmith es una obra desangelada y perversa sobre la naturaleza asesina, y la capacidad de una persona para desbordar su rabia a base de engaños y fingimientos. Un ser que se encuentra peleado a muerte con el injusto reparto de la fortuna según el sistema de clases, situación a la que intenta poner remedio mediante el crimen y la usurpación de la víctima escogida.
Steven Zailian (En busca de Bobby Fischer) es el encargado de la dirección y los guiones de los ocho episodios de los que consta Ripley, cuyo estreno está previsto en la plataforma de Netflix, para el próximo 4 de abril de 2024. Una producción rodada mayoritariamente en Italia, que cuenta entre los protagonistas a Johnny Flynn (en el papel de Dickie Greenleaf) y Dakota Fanning (quien da vida a la vaporosa y elegante Marge Sherwood).
El cineasta californiano se introduce en la siniestra mente de Tom Ripley, ayudado por la chispa impactante del turbulento Andrew Scott, quien engrandece las sombrías reflexiones de un tipo tan peligroso como es el protagonista de esta historia de frustraciones acumuladas, sorteadas violentamente con el fuerte golpe de un remo.
ANDREW SCOTT CONSTRUYE UN TOM RIPLEY DOMINADO POR SUS ANSIAS DE DISFRUTAR DE LA VIDA FÁCIL DE DICKIE GREENLEAF
El enganche eléctrico y atrayente que ofrece de la novela de Patricia Highsmith estriba en que, en cierta manera, los roles del asesino y de la víctima gozan de un influjo camaleónico poderoso y extrañamente intercambiable, una metamorfosis hipnótica que crece conforme evoluciona el relato.
Tom está reflejado como un ser maltratado por una existencia que él odia y detesta, mientras que Dickie es un individuo déspota y soberbio, a quien le gusta herir a los que se encuentran a su alrededor y no se acercan a su nivel adquisitivo. En la novela de la autora norteamericana no hay inocentes, salvo la presencia de Marge Sherwood, que se erige como la luz medianamente pura que anhela alcanzar Ripley, y que desprecia Dickie.
La falsa amistad traicionada por Dickie hace que Tom enloquezca, y cause la muerte al hijo del millonario. Después del crimen, el carácter de Ripley muta rápidamente, y se convierte en el desaparecido Greenleaf, a quien usurpa la identidad y los lujos que este malgastaba a su antojo. Una decisión moral reprobable según la ética, pero que para el protagonista tiene todo el sentido del mundo, como si se tratara de una especie de justicia divina.
El cineasta René Clément escenificó con ingenio esa dualidad entre el bien y el mal que ejerce Ripley, al otorgar el rol de Tom a Alain Delon, en A pleno sol.
El galán francés de moda en los sesenta otorgó a Tom Ripley una caracterización de excelente recorrido dramático, aparte de conseguir que los espectadores llegaran a comprender más la diatriba homicida de su personaje, que la tiranía desafiante que encarnaba Maurice Ronet, como Dickie.
Esa misma inspiración a lo Somerset Maugham de A pleno sol está presente en la adaptación de El talento de Mr. Ripley, ejecutada con maestría por Anthony Minghella, en 1999. En esta versión, Matt Damon, con su aspecto de chico bueno, fue el encargado de caracterizar a Tom Ripley. Nuevamente, como en el caso de Alain Delon, los espectadores se mostraban dispuestos a comprender la actitud del joven aprisionado por su propia realidad, aunque el trabajo de Jude Law como Dickie equilibraba un poco la balanza del pecado y la culpa entre el verdugo y su víctima.
El caso de John Malkovich es distinto al de Delon y Damon; su Ripley escapa a las reflexiones juveniles e imprudentes del primer Tom; ya que El juego de Ripley exhibe a un personaje maduro y cerebral, acostumbrado a convivir con su desorden criminal.
Andrew Scott aprovecha, no obstante, la inspiración sórdida creada por Malkovich, más que la desconcertante ambivalencia de Delon y Damon; y retrata a un Ripley misterioso y abismal, sumamente tenebroso y desquiciado.
Nota: Ripley tiene previsto su estreno en la plataforma de Netflix para el próximo 4 de abril de 2024.
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