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Robert Redford encabeza el elenco de Old Man and the Gun: un activo filme sobre un atracador casi octogenario, que dirige el joven David Lowery (Peter y el dragón).
El guion sigue el artículo publicado en 2003 por el periodista y escritor David Grann, en las páginas de The New Yorker Magazine, sobre un hombre que continuó perpetrando robos a entidades bancarias hasta mucho tiempo después de alcanzar la edad de jubilación.
En la película, cuyo rodaje se lleva a cabo en Ohio, también participan el oscarizado Casey Affleck, Sissy Spaceck, Danny Glover, Keith Carradine, Tom Waits y Elizabeth Moss, entre otros.
Pocas estrellas levantan el mismo revuelo que el mítico protagonista de Dos hombres y un destino; quien, con cada trabajo en el que presta su historiado físico, genera un interés que está más allá de lo meramente cinematográfico.
A punto de cumplir 81 veranos (lo hará en agosto), el otrora sex symbol setentero de la melena rubia y las férreas convicciones progresistas no desea pensar en futuros virtuales, y se agarra a un presente que todavía le regala guiones en los que integrar sus innegables dotes de eterno seductor de la cámara.
Uno de esos libretos, en los que Robert Redford ha podido colar su realidad de tipo mayor con mucha energía que desplegar, es el de Old Man and the Gun: la historia de un atracador llamado Forrest Tucker, quien nunca abandonó su afición de asaltar a punta de pistola las entidades bancarias cercanas a sus múltiples residencias.
La existencia de tal personaje le llegó al director David Lowery de la mano de un artículo firmado por David Grann, y publicado por la revista The New Yorker en 2003. El reportaje narraba el currículo de Tucker, a partir de su último golpe perpetrado en 1999, cuando este contaba 79 tacos. Una perspectiva temporal que el filme ideado por Lowery vulnera por motivos meramente artísticos.
Instalado desde hace unos meses en la localidad de Bethel (Ohio), el nutrido equipo de grabación echa el resto para sacar adelante una trama que demuestra el éxito de las teorías de envejecimiento activo propagadas en el siglo XXI, muy de moda entre las organizaciones internacionales de buenas prácticas sociales.
ROBERT REDFORD EMPUÑA UN COLT 45
Según el escrito de Grann, Tucker siempre estuvo en el lado oscuro de la legalidad a lo largo de su existencia. De aspecto atractivo y charla culta y agradable, este amante de las emociones a punta de pistola comienza su curso en la movie al escapar de la prisión de San Quintín, cuando acredita 70 velas de aniversario.
La policía está estupefacta, y entre los agentes destinados a la persecución se encuentra el extraño John Hunt (Casey Affleck): un detective que acaba fascinado por las acciones de bandidaje y escapistas del peculiar Forrest.
Progresivo en su desarrollo, y con suficientes giros de carácter humano como para enganchar a los espectadores, el guion concebido por Lowery da cancha a Redford, para que este se sienta nuevamente un intérprete especialmente involucrado con las caracterizaciones de tipos en apariencia normales, aunque guardan en su interior una insondable Caja de Pandora.
Pero el duelo Redford/Affleck no es el único punto de atracción del largometraje; ya que, dentro de sus escenas, la obra también atesora el encuentro con rostros tan determinantes en el cine de las últimas décadas como los de Sissy Spaceck, Danny Glover, Keith Carradine y el del siempre inspirado Tom Waits.
