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Michael Fassbender inicia el rodaje de Assassin’s Creed, a las órdenes del director australiano Justin Kurzel. El protagonista de Jane Eyre encarna a un valeroso héroe, que lucha contra fuerzas ancestrales del universo.
Las aventuras intemporales de un grupo de guerreros en duelo eterno contra los caballeros templarios saltan de las consolas a las pantallas de cine, después de varios años de deserciones en torno a un proyecto complicado desde sus inicios. Los millones de seguidores de las numerosas partes de Assassin’s Creed demandaban demasiadas emociones para una historia en la que los estudios cinematográficos se jugaban mucho, máxime tras el fracaso comercial de la adaptación de Prince of Persia.
El tiempo transcurrido ha hecho que las ideas en torno al proyecto maduraran en la mente de los responsables, quienes recurrieron a un argumento inventado (con personajes no tiranizados por las versiones cibernéticas) para orquestar un filme de acción al estilo de Los inmortales, y con resonancias de Jumper.
Al frente de la producción se encuentra el joven creador oceánico Justin Kurzel, un hombre con mimbres épicos, que acredita en su currículum el valor añadido de ser el responsable de la última versión de Macbeth. Película shakespereana donde el cineasta trabajó al lado de la pareja protagonista de Assassin’s Creed: la formada por el anglo-alemán Michael Fassbender y la francesa Marion Cotillard.
MICHAEL FASSBENDER VIAJA A TRAVÉS DE LAS ÉPOCAS
Con el pasado como misterioso vehículo narrativo, los canadienses Patrice Désilets, Jade Raymond y Corey May imaginaron una saga de videojuegos de alta gama, en los albores del tercer milenio. Un mecano de diversión de capa y espada donde la acción era absolutamente realista, y en la que los decorados y el complemento audiovisual amenizaban con soltura cada una de las entregas.
No se sabe a ciencia cierta si Kurzel ha sido alguna vez un fan obsesivo de este entretenimiento de rol; pero su acercamiento al mismo en esta adaptación libre del laureado game ha sido lo suficientemente fresca, como para convencer de su contratación al poderoso conjunto de compañías financieras que componen New Regency, Ubisoft Motion Pictures, DMC Film and Kennedy/ Marshall y 20th Century Fox. Asunto en el que ha tenido mucho que ver la manera en la que el director capta la esencia de las admiradas hazañas con espíritu de consola.
Para ello, los ejecutivos plantearon la necesidad de levantar un libreto totalmente novedoso. Una tarea que recayó en la manos de Bill Collage, Adam Cooper y Michael Lesslie: tres escritores cinematográficos fogueados en el cine de pretéritos grandilocuentes. Ellos dieron pie al guion que protagoniza Callum Lynch, un hombre contemporáneo que recibe los mensajes de un oscuro antecesor llamado Aguilar, quien contacta con él por la vía sobrenatural. El tipo en cuestión era un assassin en la España del siglo XV, y pone en antecedentes a su digno heredero, en la misión por acabar con el influjo de los peligrosos y homicidas caballeros templarios.
A través de las centurias, Assassin’s Creed define su trama por los múltiples escenarios que requiere su puesta en escena; y que el equipo técnico ha fijado en Malta, Inglaterra y España. Itinerario que comenzó el pasado agosto, en la isla donde La Valeta es la capital.
Activa hasta en los títulos de crédito, y con efectos especiales de apabullante brillantez, el filme no se contenta solo con cubrir el expediente desde la perspectiva técnica, sino que presenta también un reparto con nombres de calidad contrastada. Plantel que presenta a Michael Fassbender (Callum Lynch) y Marion Cotillard como cabezas de cartel; y que secundan con igual motivación los no menos potentes Jeremy Irons, Michael Kenneth Williams y Brendan Gleeson.
Aún habrá que esperar hasta el invierno de 2016 (el estreno está previsto inicialmente para el 21 de diciembre) para comprobar los resultados de semejante apuesta, pero por las aristas creativas que la conforman invitan a esperar un visionado acorde con la fama del modelo cibernético en el que se basa el filme.
Una vez más, los videojuegos más potentes del mercado desencadenan la inspiración a base de fotogramas. Con Assassin’s Creed, Hollywood vuelve a la carga superponiendo distintas ventanas de explotación mediática….
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