Eli Roth estrena su odisea caníbal
Eli Roth consigue, después de casi dos años desde su grabación original, que The Green Inferno pueda ser vista en la nación de las barras y estrellas. El filme es una crónica bastante espeluznante, sobre una tribu que devora a varios occidentales.
Entre Perú y Chile, los caníbales acechan a un grupo de aventureros que huyen de la gran ciudad. Allí, oculto por los altos troncos de la selva amazónica, el pueblo antropófago ideado por el responsable de Hostel espera a sus víctimas, animado por el único propósito de engrosar la despensa con ellos.
Este es el hilo argumental de The Green Inferno: el filme dirigido por Eli Roth, que pronto verá la luz verde en las salas estadounidenses, después de tirarse más de dos años en la reserva, por culpa de sus polémicas imágenes y su exceso de violencia gore.
ELI ROTH Y SUS PECULIARES OBSESIONES
De estilo identificable, el cine cosechado por ER hace del exceso truculento una de sus normas más visibles. Así ha sido desde los inicios de este cineasta norteamericano hermanado con Rob Zombi, al que le suelen ir los mundos retorcidos y las tramas tamizadas por el gusto charcutero. No obstante, la última película del creador yanqui rompe un poco el mencionado denominador común. Knock Knock es el largometraje más reciente de Mr. Roth; y en él, Keanu Reeves vive una pasión erótica y masoquista a dos bandas, con las explosivas Lorenza Izzo (esposa del director) y la española Ana de Armas.
Sin embargo, el caso de The Green Inferno es muy distinto. Gestada a partir de las obsesiones cinéfilas de Eli hacia Holocausto caníbal (Ruggero Deodato, 1980), la cinta no se priva de sus buenas dosis de hemoglobina, vísceras, carne quemada y mordiscos asesinos. Todo ello regado con el macabro sentido del humor de alguien que lleva en las venas el gore más encendido de los setenta y parte de los ochenta.
El guion elaborado por el propio Roth y el uruguayo Guillermo Amoedo está concebido para perturbar la conciencia de los espectadores que asisten a la proyección, aunque el punto de partida sea bastante más honesto que el de la citada obra de Deodato. Para empezar, en El infierno verde queda bien explícito que los hechos mostrados no están tomados de la realidad, y que el conjunto de las escenas son mera ficción. Aspecto sustancial al que se suma el que los protagonistas no exhiban actitudes tan depravadas como hacían los documentalistas de Holocausto caníbal.
Sin embargo, cuando comienza la vorágine caníbal, las coincidencias entre ambos largos se hacen más que evidentes. Un ascenso de adrenalina que se trasladó a lo arriesgado del rodaje. Según la actriz principal –Lorenza Izzo-, el escarpado terreno y las inclemencias temporales provocaron -entre varios incidentes- que la intérprete y otros miembros del equipo estuvieran a punto de perder la vida en las secuencias más complicadas.
Agresiva, estremecedora, inquietante y muy sanguinaria; The Green Inferno estará a disposición del público made in USA después de su paso por festivales como el de Sitges. Al final, los obstáculos para la exhibición abierta parecen haber sido felizmente salvados por la unión de Blumhouse Productions, Universal Studios y High Top Releasing. Algo que todavía no puede asegurar Beyond the Green: la secuela de la movie, que tiene como director a Nicolás López.
Tráiler oficial de The Green Inferno