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Joaquin Phoenix hizo buena migas con el director Ari Aster, cuando ambos trabajaron juntos en la comedia psicológica y surrealista Beau tiene miedo, estrenada en 2023.
Pese a que los resultados en taquilla de la citada película no fueron especialmente halagüeños, Phoenix y Aster coincidieron en muchas de sus ideas para elaborar el desquiciado universo del misterioso y paranoico Beau, y de esta relación ha surgido un deseo compartido para volver a coincidir en otros proyectos.
El primero de estos trabajos demandados por la voluntad profesional del nuevo tándem es Eddington: una obra amparada en el desconcierto, la cual -aparentemente- despliega su argumento sobre una mixtura de géneros que introduce en la cubitera artística el western contemporáneo, el drama existencial, el terror sobre comunidades siniestras y la comedia neurótica de diván, en la que está en juego la supervivencia de los protagonistas.
En algunas entrevistas, el cineasta Ari Aster ha confesado que Eddington es un sueño hecho realidad, ya que llevaba tiempo anidando en el cerebro del creador cinematográfico, antes incluso de afianzar su debut tras las cámaras con Hereditary. De hecho, estas divagaciones audiovisuales en el terreno del Oeste sanguinolento y asfixiado en polvo arenoso permitió al realizador neoyorquino concebir el curso esotérico de Midsommar.
La fisonomía cegadora de Albuquerque, en Nuevo México, ha sido el lugar elegido por el amplio equipo de Eddington para escenificar la oscura experiencia de una joven pareja, que acude un fantasmagórico lugar en busca de gasolina. Una decisión que marca el leitmotiv situacional del film, con el sello inconfundible de los sueños sudorosos y desérticos.
Al frente del reparto, Joaquin Phoenix se mete en el cuerpo de un sheriff con el objetivo puesto en escalar cargos en el departamento. Un casting en el que también tienen papeles importantes Emma Stone (Pobres criaturas), Pedro Pascal (Gladiator II), Luke Grimes (Cincuenta sombras de Grey) y Austin Butler (Dune 2), entre otros.
JOAQUIN PHOENIX EXPLORA UNA VEZ MÁS SU CAPACIDAD PARA ENCARNAR A TIPOS EXTRAÑOS, EN “EDDINGTON”
La trama de Eddington arranca con el singular viaje que pretenden cubrir, por carreteras secundarias, Lindsay y Marc.
El trayecto lleva a la pareja desde Nuevo México a Los Ángeles, espoleados por reconciliarse con el paisaje agreste de unas tierras quemadas por el sol y las temperaturas extremas.
Al alcanzar la ficticia localidad de Eddington, Marc y Lindsay se dan cuenta de que no tienen gasolina en el depósito del auto, por lo que se desvían para repostar. Los hechos coinciden con el período de confinamiento de la pandemia del coronavirus, y la ausencia del servicio de carburante invita a los incautos viajeros a prolongar su estancia en la zona.
Al principio, los lugareños se muestran amables, y dan la bienvenida a los forasteros; pero, conforme pasan las horas y la noche empieza a caer, el otrora universo simpático se transforma en una pesadilla sin fondo, en la que es muy posible perder la vida manera violenta y dolorosa.
Los laberintos emocionales por los que discurre el guion de Ari Aster reproducen con verosimilitud muchas de las constantes audiovisuales de este cineasta, empeñado en retorcer la realidad que expone en cada uno de sus largometrajes.
Precisamente, esa sensación de no saber qué es lo que va acontecer en la pantalla es una de las premisas más atractivas dentro de la filmografía de este creador estadounidense, empeñado en no repetir los mismos esquemas activos, dentro de su aún escaso currículo detrás de las cámaras. Una norma que sitúa sus producciones en una estela similar a la utilizada por el griego Yorgos Lanthimos, y que inunda los fotogramas de sus vaporosas y premiadas obras en formato de celuloide (de hecho, Aster ha entregado uno de los roles principales a la camaleónica Emma Stone, actriz fetiche de Lanthimos en las últimas cintas de este).
Las sorpresas asumibles en el desarrollo de Eddington permiten esperar una movie repleta de giros dramáticos y humorísticos, alumbrados por ingeniosas chispas de acerbo tribal y milenario, que tanto le gustan al responsable de las geniales Hereditary y Midsommar.
Nota: Se desconoce si el nombre de Eddington está tomado prestado del científico británico Sir Arthur Eddington.
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