CODA, el sonido del Oscar
La obra de la directora Sian Heder (Tallulah) sorprende en la 94 edición de los Oscar de Hollywood, al alzarse con el galardón a la Mejor Película, por delante de favoritas como "El poder del perro", "West Side Story", "Belfast", "Drive My Car" y "Dune".
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CODA arrancaba como la Cenicienta de una gala en que las quinielas favorecían claramente a las potentes candidatas, que competían por la estatuilla a Mejor Película. Sin embargo, cuando Lady Gaga y Liza Minnelli anunciaron en el angelino Dolby Theatre que la vencedora era CODA, todos reconocieron que el zapato de cristal se ajustó finalmente como un guante a esta movie de corte familiar y hogareño, remake de la cinta francesa La familia Bélier (Éric Lartigau, 2014).
La directora Sian Heder consiguió eclipsar a las predilectas de la crítica, con un film de desarrollo y composición bastante convencionales, al que se le puede reprochar una cierta ingenuidad dramática. Una creación donde las interpretaciones suponen el mayor pilar sobre el que se sustenta el previsible argumento, solo sorprendente desde el punto de vista emocional y sensible.
La cineasta estadounidense apuesta sobre seguro, a la hora de plantear la escenificación de CODA: Los sonidos del silencio. Y lo hace mediante una escenificación de trazos artesanales, siempre presidida por atmósferas calóricas, de evidente impacto situacional y confesiones estimulantes.
Una fórmula de enorme reconocimiento poblacional, que la Academia de la Meca del Cine también distinguió con los premios de Mejor Guion Adaptado, para Sian Heder, y de Mejor Actor Secundario, para Troy Kotsur. Excelente hándicap para un remake que ha superado a su modelo, en cuanto a reconocimientos; ya que La familia Bélier ni siquiera estuvo en la carrera de los Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa, pese a haber triunfado en la ceremonia de los César de 2015 (la vencedora en esa edición de los Oscar, en el citado apartado, fue la cinta polaca Día, de Pawel Pawilkowski).
CODA CUMPLE CON LA TRADICIÓN DE HOLLYWOOD
Los premios Oscar, y Hollywood en particular, siempre han tenido una especial conexión con las cintas que tratan de las vicisitudes de personajes aquejados por la pérdida de un sentido tan imprescindible como el oído. Desde la impactante Belinda (la obra de Jean Negulesco supuso el Oscar a Mejor Actriz para Jane Wyman, en 1949) a la estremecedora El milagro de Ana Sullivan (este título clásico, dirigido por Arthur Penn en 1962, fue premiado con las respectivas estatuillas para sus intérpretes, Anne Bancroft y Patty Duke), las obras antecesoras de CODA han conseguido concienciar a la industria del séptimo arte, sobre las dificultades que las personas sordas deben soportar en una sociedad que sigue tratando con desdén e indiferencia a quienes son incapaces de captar los sonidos.
Dentro de una línea semejante, en los ochenta, Hijos de un dios menor (Randa Harris, 1986) mostró una profunda historia de amor entre una mujer sorda (encarnada por Marlee Matlin, quien también participa en CODA) y su instructor (un excelente William Hurt), por la que fue obsequiada con la estatuilla dorada la citada Matlin. Y ya en el cercano 2020, las seis nominaciones de Sound of Metal (Darius Marder, 2019) dejaron claro que la Academia de Hollywood no ha olvidado su compromiso con las personas que han perdido el sentido de la audición.
CODA toma un sendero de confrontación con la realidad que está presente en los títulos mencionados. Pese a que Sian Heder se queda en la esfera doméstica de los Rossi, la temática del film planea sobre los estereotipos relacionados con las personas sordas, y su supuesta predilección por aislarse sutilmente del mundo exterior.
Así es como Victoria Bedos y Stanislas Carré de Malberg idearon el guion original de La familia Bélier, en el que se basa el libreto de CODA, Un argumento de agradable visión y evolución sin contratiempos malintencionados o perturbadores, en el que la tesis central la sustenta el personaje de Ruby/Paula (brillante caracterización de la británica Emilia Jones, que emula el trabajo efectuado previamente por la francesa Louane Emera): una chica que tiene la peculiaridad de ser la única en su familia capaz de escuchar los sonidos, y a la que le apasiona cantar. La diatriba de esta adolescente, sustentada entre seguir sus sueños o quedarse con sus parientes, es lo que marca el esqueleto narrativo de esta premiada obra: amable y, a ratos, algo moralizadora en su desenlace.
Nota: La película CODA, que se puede descargar en Amazon Prime, es una creación de Claude Lalonde, y no la que ganó el Oscar a Mejor Película ayer en el Dolby Theatre angelino.
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