Ralph Fiennes, cocinero oscuro
El protagonista de "El paciente inglés" es uno de los actores principales en "The Menu": una comedia negra, cuya historia trata con ironía la fiebre culinaria que domina la sociedad actual. Anya Taylor-Joy y Nicholas Hoult completan el elenco interpretativo.
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Ralph Fiennes es un actor con múltiples registros, y suficiente técnica dramática como para alternar géneros y estilos. A través de su envidiable talento para mimetizar la psique de cualquier personaje, el que fuera pareja de Francesca Annis ha brillado en roles tan diferentes como el de un sádico criminal de guerra nazi (La lista de Schindler), el del héroe romántico por excelencia (Cumbres borrascosas), el de brujo con conexiones directas con el Infierno (la saga de Harry Potter), o el de alocado director en un centro de hospedaje bastante peculiar (El gran hotel Budapest). Unas caracterizaciones alimentadas por la profunda dicción del hermano mayor de Joseph.
Mientras rueda The Wonderful Story of Henry Sugar, a las órdenes de Wes Anderson, Finnes acaba de finalizar la grabación de The Menu: una inteligente e imaginativa comedia negra dirigida por Mark Mylod (Succession), cuyas coordenadas argumentales giran en torno a la obsesión con respecto a la alta cocina, y a los chefs dados al divismo mediático.
Adam McKay y Betsy Koch producen el libreto ideado por Seth Reiss y Will Tracy, con la intención de recrear las variantes psicológicas de una película que a primera vista podría definirse como un cruce entre La isla de la fantasía y El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante. Un film que no desentonaría mucho en un programa especial de televisión, precedido por las broncas orquestadas en Masterchef.
Ralph Fiennes es el encargado de ejercer como maestro de ceremonias en el ágape que narra la movie elaborada por Mylod, dentro del cuerpo del cocinero sibarita y exclusivo llamado chef Slowik. En calidad de comensales, Anya Taylor-Joy (Gambito de dama) y Nicholas Hoult (Mad Max) asisten a la celebración como los incautos Margot y Tyler.
RALPH FIENNES PRESUME DEL TOQUE VATEL
La localidad de Savannah, en Georgia, USA, ha servido de cuartel general al equipo comandado por Mark Mylod, para dotar de verosimilitud escénica a un relato caracterizado por sus numerosas lecturas psicológicas, presididas aparentemente por un humor satírico bastante afilado. En medio de semejante engranaje, Ralph Fiennes es el hombre que desencadena el efecto sorpresivo en la trama, con sus platos fuera de lo común, a los que mueve un sentimiento extraño y misterioso.
Los clientes que se ven atacados por la actitud elitista del peculiar chef Slowik son Margot y Tyler: una joven pareja de enamorados, que viaja a una alejada y prohibitiva isla, para disfrutar de los manjares del considerado el mejor restaurante del mundo.
Entre los referentes más claros de la cinematografía culinaria en la que ha podido contemplarse The Menu, los aficionados probablemente rememorarán El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante: la macabra obra del galés Peter Greenaway, en la que un psicópata mafioso y sus comensales se comían inconscientes el cuerpo de un hombre al que previamente había asesinado el mencionado capo, solo por mantener una relación sentimental con su esposa. Un tema, el de la ingesta de carne humana, que ya estaba presente -por ejemplo- en el teatro de William Shakespeare, en Tito Andrónico (solo hay que refrescar la película Titus, de Julie Taymor, en la que el dolido Anthony Hopkins hacía comer sus hijos muertos y adobados a Jessica Lange).
En una línea menos caníbal, Mark Mylod también ha podido tirar por la senda de la cocina del cuidado milimétrico y los sabores sensuales, ilustrada en largometrajes tan gustosos como Vatel (Roland Joffé, 2000) y El festín de Babette (Gabriel Axel, 1987).
