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Kiefer Sutherland rueda en Toronto una especie de secuela de Línea mortal, la película dirigida por Joel Schumacher en 1990.
El danés Niels Arden Oplev (La venganza del hombre muerto) es el encargado de montar Flatliners: la nueva aventura, en la que un grupo de jóvenes investigadores quieren comprobar qué hay más allá de la muerte.
Kiefer Sutherland comparte el elenco artístico con Ellen Page (Juno) y el británico James Norton (Belle), entre otros.
Joel Schumacher agitó la cartelera cinematográfica hace ahora veintiséis años, con una historia de fantasmas alojados en el fino trazo entre la realidad y el Más Allá.
Línea Mortal se convirtió en un éxito de taquilla a principios de los noventa, a través de su arriesgada propuesta. Un triunfo en las salas que se debió en gran parte al imaginativo guion de Peter Filardi, y a la efectista dirección llevada a cabo por Schumacher.
Aunque, entre las virtudes más recordadas del filme estaba sin duda el completo reparto de actores emergentes, con el que el autor de Asesinato en 8 mm llenó de incertidumbre el metraje de la cinta. Al frente del mismo estaban los ahora conocidos Kiefer Suterland (Nelson), Julia Roberts (Rachel Mannus), Kevin Bacon (David Labraccio), William Baldwin (Joe Hurley) y Oliver Platt (Randy Steckle).
Independientemente de sus logros cinematográficos, el trabajo supuso, además, el comienzo de la quebradiza relación amorosa mantenida entre Sutherland y Roberts.
Más de dos décadas después, Kiefer es el único que ha quedado en la recreación de Línea Mortal, ya que los demás están involucrados en otros proyectos con los que fortalecer su veteranía profesional.
Situado en el mismo lugar donde graba -para la cadena ABC– los episodios del serial titulado Designated Survivor (tildado mediáticamente como spin-off de 24, a pesar de que KS interpreta el papel de presidente de USA, y no al activo Jack Bauer), Kiefer Sutherland está alternando su labor en Flatliners con la aparición en la citada producción televisiva.
El nórdico Niels Arden Oplev es quien lleva la batuta de la movie, que continúa con los experimentos de los otrora veinteañeros liderados por Sutherland. Cambio en la silla de la dirección, que conlleva notables distinciones entre el trabajo de 1990 y el de 2016.
Para empezar, el responsable de Los hombres que no amaban a las mujeres no garantiza el dominio de los impactos visuales, tal cual hizo el singular Schumacher en Línea Mortal. Aparte, el compatriota de Hans Christian Andersen resulta un interesante apoyo desde el punto de vista de la profundidad narrativa.Terreno donde el danés cuenta con la vital ayuda de Ben Ripley (Código fuente) y de Stephen Susco (El grito).
KIEFER SUTHERLAND VUELVE CON LOS ESPECTROS DE NELSON
Según el argumento original de Línea Mortal, la cosa iba sobre unos jóvenes del siglo XX, con ansias de relatar el tránsito de los vivos a los dominios de las ánimas.
Estos universitarios ambicionaban también enmarcar un trabajo de fin de carrera realmente inolvidable. Para ello, los cinco muchachos pretendían establecer turnos para provocarse unos a otros un paro cardíaco. Luego, después de un tiempo objetivado de muerte, cada uno de los voluntarios debía ser reanimado por sus compañeros, y escribir las impresiones tamizadas por el consiguiente análisis científico.
Pero en la operación algo sale mal, y los peores pecados de los sujetos comienzan a perseguir a sus autores, siempre sujetos a la fina línea que separa el universo de las almas sin descanso y el de las percepciones razonadas.
Oplev toma la idea general de Línea Mortal, y la aliña con un argumento notablemente diferente, en el que el papel del inteligente y maquiavélico Nelson (Kiefer Sutherland) sirve de necesario punto de conexión con la obra de 1990.
El rol de KS es el pilar reconocible y humano, en torno al que se suma el resto del casting, compuesto por personajes creados de la nada por Ripley y Susco.
Un grupo de figurados científicos médicos en el destaca la presencia de Ellen Page (Origen), James Norton (Grantchester), Diego Luna (Y tu mamá también), Nina Dobrev (xXx: El regreso de Xander Cage) y Kiersey Clemons (Dope).
Flatliners se encuentra todavía en una fase bastante embrionaria, mientras el equipo filma las oscuras secuencias en la ciudad de Toronto (Canadá). Sin embargo, la visita de Oplev al universo enfermizo y tenebroso del famoso largo de Schumacher es una noticia que despierta el ansia de los aficionados, por comprobar la manera en que ha envejecido una trama que guarda más de una similitud con clásicos de indudable pegada trascendental, tales como Re-Animator y La escalera de Jacob.
Un regreso a las sensaciones pretéritas que, al igual de lo que ocurre con Sutherland, conserva la pareja de productores de la movie original: el dueto formado por Michael Douglas y Laurence Mark.
