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Jesse Owens regresa a la actualidad cinematográfica con Race: un filme que recrea la gesta del atleta estadounidense, quien desmontó las tesis de superioridad aria propugnadas por el gobierno nazi; al ganar cuatro oros en las Olimpiadas celebradas en Berlín en 1936. El jamaicano Stephen Hopkins dirige esta emotiva cinta.
Miles de personas corearon el nombre de Adolf Hitler, cuando el proclamado Führer accedió a la cancillería alemana en 1933. A través de su política de terror colectivo contra los que se oponían a los dogmas de su partido, el nuevo dirigente sumió a la sociedad teutona en un proceso de alienación, que incluía venenosas proclamas relativas a la pureza racial.
Bajo estas consignas, el régimen nacionalsocialista ideó los Juegos Olímpicos de 1936, para mostrar al mundo la aplastante perfección de los individuos con genética aria. Sin embargo, un joven negro de veintitrés años, nacido en el estado norteamericano de Alabama, tiró por tierra los accesos de soberbia y triunfalismo publicitados por el autor de Mi lucha. Este prodigio de velocidad metamorfoseada en hombre se llamada Jesse Owens, y con sus cuatro metales dorados pareció anunciar la posterior derrota del gobierno genocida con sede en Berlín.
Focus recupera la historia del héroe de Oakville, en un largometraje que sigue el momento de gloria escenificado por James Cleveland Owens, y que en su época grabó veladamente la cineasta Leni Riefenstahl, en la movie propagandística Olympia.
JESSE OWENS, LA PESADILLA DE ADOLF
Cuando el corredor con el escudo de USA cruzó la meta, el rostro del tipo del bigote recortado y el uniforme impoluto -el cual observaba la final de los 100 metros en el palco de autoridades- se convirtió en una mueca de absoluto desagrado. Después de quedarse afónico para convencer a sus compatriotas de la superioridad de los centroeuropeos con ascendencia nórdica, un chaval con el pelo rizado y la epidermis de ébano derribó con su estela toda la filosofía de odio y persecución lanzada por la Gestapo y sus órganos militantes.
Stephen Hopkins (La cosecha) acerca su cámara al estadio donde transcurrieron los hechos, para retratar con honestidad la figura del valeroso Jesse, y otorgarle el protagonismo que mereció en medio de un mundo que se acercaba al infierno de La Segunda Guerra Mundial.
El cineasta jamaicano asienta su propuesta en el efectivo guion escrito por Joe Shrapnel y Anna Waterhouse, quienes dan a conocer al mencionado atleta con los ojos puestos más en su faceta humana y vulnerable, que en su evidente proyección iconográfica.
Con estos ingredientes, Race eleva su discurso para exhibir la injusticia de los mensajes relativos a la superioridad de una raza sobre otra, y lo hace a través de un personaje principal construido con la fuerza de las convicciones y la fe desplegada para alcanzar metas en apariencia imposibles. En este cometido, el canadiense Stephan James vuelca su fisicidad y dramatismo profesional para calzar con convicción las sorprendentes deportivas de Mr. Owens.
Sin duda, toda una oportunidad para destacar en el circuito audiovisual; en la que el veinteañero de Selma está secundado por Carice van Houten (Leni Riefenstahl), Jeremy Irons (Avery Brundage) y William Hurt (Jeremiah Mahoney), entre otros.
El pistoletazo de salida -con el que dará por iniciado su periplo tan esperanzada película- está previsto para el próximo mes de mayo. El pódium de la taquilla espera…
Tráiler oficial de Race. Focus Features
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