Sound of Metal convence a la Academia
La película dirigida por Darius Marder (Cruce de caminos) consigue seis nominaciones para la próxima gala de los premios Oscar de Hollywood: un hito para un film que narra, en clave introspectiva, los problemas psicológicos de un músico con sordera crónica.
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Sound of Metal es una de esas producciones que adquiere notoriedad por la calidad de las caracterizaciones que componen su cuadro humano: una galería de personajes bien definidos, entre los que sobresale el angustiado baterista Ruben Stone (Riz Ahmed, de Rogue One: Una historia de Star Wars).
Sin un presupuesto excesivo, ni grandes estrellas mediáticas en su reparto, la película de Darius Marder puede considerarse heredera en concepciones dramáticas y escénicas, aparte de por su incursión en la carrera de los Oscar, de Hijos de un dios menor (Randa Haines, 1986) y Whiplash (Damien Chazelle, 2014): dos obras que, bajo el paraguas de ser movies sin demasiada traca publicitaria a sus espaldas, consiguieron -con asuntos como la sordera y la música como neurosis creativa- elevar su leyenda en forma de nominaciones en la gala más importante de la Meca del Cine.
Sound of Metal intenta mantenerse al calor de la estela de los largometrajes de Haines y Chazelle, al haber cosechado seis candidaturas para la gala del próximo 25 de abril. Una ristra de menciones de relumbrón, entre las que se encuentran la de Mejor Película, Mejor Actor Protagonista (Riz Ahmed), Mejor Actor de Reparto (Paul Raci), Mejor Guion Original (Darius Marder, Abraham Marder y Derek Cianfrance), Mejor Edición y Mejor Sonido. Todo un triunfo para una cinta que ya puede descargarse en plataformas de visionado en streaming, como Amazon Prime Video, y que pasó bastante desapercibida tras su fugaz estreno en salas.
Entre las virtudes del film se encuentra la singular forma en que la historia aborda el problema de la pérdida progresiva de capacidad auditiva, vista desde la perspectiva de alguien que considera el oído un sentido primordial para realizarse como persona.
Bajo semejantes líneas argumentales, las sucesivas etapas por las que pasa el personaje de Riz Ahmed recuerdan vagamente a las que configuraban la rebeldía creativa del protagonista de A propósito de Llewyn Davis (Ethan y Joel Coen), cuando este debía replantearse su sitio en el universo de la música, al darse cuenta de que las puertas de la lírica estaban cerradas para sus constantes y obsesivas acometidas profesionales.
SOUND OF METAL REFLEXIONA SOBRE LA SORDERA
El aislamiento que supone la pérdida de audición, máxime en una sociedad que suele estigmatizar las vulnerabilidades individuales, es uno de los temas que alimentan el guion de Sound of Metal, como si fuera una espada de Damocles afilada y atemorizante, que oscurece el presente y futuro del aterrado Ruben Stone.
Este joven, componente del dúo Blackgammon, siempre había pensado que su existencia estaría ligada a los experimentos atronadores que le permitían expandirse a nivel creativo, junto a su novia Lou (Olivia Cooke); pero una súbita imposibilidad para escuchar las notas que ejecuta con su batería, le avoca a un infierno de médicos, diagnósticos pesimistas, y desesperanza.
El deficitario y clasista sistema sanitario en USA, con la injusta separación entre los que pueden permitirse una asistencia completa y los que se sienten incapaces de costear tratamientos no contemplados por los servicios públicos, entra de lleno en la trama subliminal de la película de Darius Marder, y configura el laberinto emocional que experimenta el papel que encarna el convincente Riz Ahmed.
Sin dinero suficiente para pagar las facturas del hospital, el músico se viene abajo, al comprender que no es considerado apto para acceder a una cobertura en condiciones, con respecto a su preocupante dolencia. Tal infierno deriva en un sinfín de adicciones psicodélicas y etílicas, con las que intenta olvidar su desapacible destino. Hasta que un día recala en el centro dirigido por un veterano llamado Joe (Paul Raci), quien reconduce la rabia desatada en el interior de Ruben Stone. Una locura incrementada por la resistencia del protagonista a no ceder ante el silencio procedente del exterior, que ya padecieron -entre monstruosas alucinaciones- Ludwig van Beethoven y Francisco de Goya, entre otros.
Nota: Sound of Metal puede ser visionada en la plataforma de Amazon Prime Video
