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Jasper Johns, el icónico pintor y escultor norteamericano, es objeto de una vasta exhibición en The Royal Academy of Arts; la primera que Reino Unido dedica al artista de Augusta, en cuarenta años.
La prestigiosa institución de la ciudad del Támesis ha reunido para la ocasión 150 obras del pupilo de John Cage, piezas que recorren las distintas etapas creativas del maestro del simbolismo abstracto.
La muestra, titulada Something Resembling Truth, estará en la capital británica del 23 de septiembre al 10 de diciembre de 2017.
Los ochenta y siete años que acredita el carné de identidad de Jasper Johns han sentado cátedra en su estilo cambiante, siempre sujeto a la realidad que circunda sus ansias de convertirse en altavoz de los impulsos vitales.
En el caballete de este señor de mirada cortante y sonrisa inteligente, hay lugar para aguerridas pinceladas de rabia aliviada por un fantasioso Expresionismo Abstracto; escarceos amorosos con figuraciones de conceptualismo hiriente; búsquedas profundas de falsos nihilismos con la marca del hedonista Pop Art; y exploraciones sensitivas en pos de un código visual compartido por los sueños subliminales de las retinas rebeldes.
Todas esas pieles, y muchas más, han coexistido en las seis décadas largas de currículo profesional de este ex combatiente de la Guerra de Corea, que entró en las esferas de la espátula y la telas por intermediación de mentores de la categoría de Robert Rauschenberg y Merce Cunningham, entre otros.
“Uno espera una manifestación de la verdad, algún signo de vida, incluso de gracia; un simple parpadeo, al menos, para que pueda seguir con mi trabajo“, confesó Johns en 2006.
Tal afirmación la hace suya The Royal Academy of Arts, para rastrear con sus obras esos chispazos de historia transformada en tintura y aglutinante cromático, a los que se refiere el mítico artista sureño.
JASPER JOHNS ALIMENTA LA LUZ DE LONDRES
Los 150 trabajos que nutren Something Resembling Truth hablan sobre las pasiones desbordadas de un hombre sumido en un crisol de emociones cambiantes, constantemente acosado por la necesidad de desencadenar sus obsesiones más secretas.
El laberinto propuesto por la expertas Roberta Berstein y Edith Devaney comienza con los lejanos años sesenta; época en la que JJ exprimió las enseñanzas de mentores como John Cage, para destapar la cara oculta de unos Estados Unidos plagados de injusticias sociales y contradicciones existenciales, a través de sus insinuaciones contagiadas de difuminadas metonimias humanas.
Los convulsos setenta fueron dos lustros destinados a las abstracciones protagonizadas por objetos maleados, destinados a pernoctar en los universos enloquecidos de su autor; mientras que los ochenta y los noventa rindieron sus paletas ante collages de variadas analíticas relacionadas con la memoria, la sexualidad y los juicios morales.
Pese a su avanzada edad, el tercer milenio pilló a Mr. Johns poniendo reflexión consecuente a sus últimas series de imágenes secuenciadas (Catenary, 5 Postcards y Regrets); las cuales ocupan un lugar crepuscular, en la exhibición que está a punto de abrir sus puertas al público en la urbe del Big Ben.
“Mi trabajo está completamente relacionado con las conexiones entre ver y saber, ver y decir, ver y creer“, explica Jasper Johns, en su página web. Palabras a las que únicamente se puede añadir la contemplación in situ de sus impactantes ideas hechas cuadros, esculturas, dibujos, impresiones o complicados bosquejos.
Más información, entradas y horarios en
http://www.royalacademy.org.uk
