El kabuki japonés sienta cátedra en los Teatros del Canal
La milenaria compañía Heisei Nakamura-za representará en Madrid un colorido espectáculo de la dramaturgia nipona, centrado en las historias "Fuji Musume" y "Renjishi"
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El kabuki ha estado ligado a la cultura popular japonesa desde los lejanos comienzos de este rocambolesco arte teatral, fechados en el año 1603.
La familia Nakamura no ha estado presente en todas las etapas de desarrollo y evolución de este peculiar y estilizado método escénico, pero sí puede presumir de ser una de las escasas sagas que aún conserva la tradición milenaria de este género de elevadas perspectivas visuales y sonoras, que ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Tras la muerte del patriarca del citado clan, triste acontecimiento ocurrido en el año 2012, los hermanos Kankuro y Shichinosuke Nakamura se hicieron cargo de las riendas de la nutrida compañía, y su esfuerzo por mantener vivo el espíritu de antaño les ha llevado por los países más distantes del planeta, empeñados en exportar el kabuki añejo y estimado por sus antepasados.
Con esa idea en mente, la Hensei Nakamura-za desembarcará en la Sala Roja de los Teatros del Canal de Madrid el próximo 27 de junio, con un espectáculo bicéfalo; en el que los espectadores tendrán la oportunidad de reconocer los resortes que dieron pie a la historia de El Rey León (origen oriental, al que hay que sumar los añadidos de Hamlet, para tener como resultado la oscarizada película de Disney).
Entre las atracciones del montaje preparado para la Villa y Corte, el grupo teatral de setenta personas ha anunciado la incorporación del instrumento llamado shamisen, cuyas notas de cuerda retrotraerán a los asistentes a un mundo onírico y poético, en el que el decorado primigenio llamado Matsuhamemono (típico del Nö) favorece a la imaginación para surcar un paisaje de luces cambiantes, y formas que deshacen el espacio y el tiempo.
EL KABUKI Y SU RECONOCIMIENTO EN EL FLAMENCO
Los hermanos Nakamura intentan establecer una especie de cadena de vasos comunicantes entre el kabuki clásico y el flamenco. Para ello, el cuadro escénico se aleja voluntariamente de la lógica argumental y expositiva; y, con semejantes alicientes, abandona el desarrollo de la acción a la sugerencia de los movimientos controlados por los actores, los cuales manejan los resortes de sus medidos pasos para dotar de vida y pasión a la música de fondo.
Así es como adquiere cuerpo y sentido la primera de las historias: la de una mujer que parece nacer de un campo de glicinas, como si fuera una ninfa modelada por la torsión de los pétalos florales. Mientras que la segunda, concretada en las enseñanzas de un padre león para que su vástago se convierta en un adulto valiente, completa un discurso donde el maquillaje y las máscaras alimentan de misterio subliminal las caracterizaciones de Kanzuro y Shichinosuke Nakamura.
El kabuki actual que se podrá contemplar en los Teatros del Canal es consecuencia del renacimiento que este arte tuvo en la Revolución Meiji de finales del siglo XIX, cuando los gustos de Japón se abrieron a una Europa palpitante de talento y vanguardias.
Sin embargo, las compañías que copaban el protagonismo entonces mantuvieron también la llama permanente de la tradición Edo, aunque matizada con algunos elementos capaces de interesar a la nueva burguesía nipona.
Los hermanos Nakamura y sus numerosos colaboradores muestran con elocuencia e imaginación esa magia inmortal e hipnotizadora, que está oculta tras las máscaras multicolores y las pinturas exultantes que usan los intérpretes del kabuki: símbolos supervivientes de un pretérito de shogunato, y de cuidadas coreografías abrigadas con oropeles de tersura aterciopelada.
Nota:- Fuji Musume/ Renjishi estará en los Teatros del Canal, del 27 de junio al 7 de julio de 2018.
Más información, entradas y horarios en
Vídeo promocional de Fuji Musume/ Renjishi, por Teatros del Canal de Madrid
