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Mark Strong, Hope Davis y Elizabeth Debicki son los protagonistas de The Red Barn: obra basada en la novela Le Main de Georges Simenon, que estará en el National Theatre de Londres hasta el 17 de enero de 2017.
La trama del libreto gira en torno a una misteriosa noche en Nueva Inglaterra, cuando unos individuos acaban aislados en medio de un paisaje surcado por los fantasmas de la violencia.
David Hare es el encargado de la adaptación del texto, concebido por el padre de Maigret durante su exilio voluntario en Estados Unidos.
El cortante viento de Connecticut parece helar las aguas del Támesis, con el silbante canto mortuorio entonando por las palabras de Georges Simenon.
Una oscuridad penetrante que conquista el escenario del Teatro Lyttelton, mientras un grupo recudido de personajes intenta sobrevivir a una noche de 1969, en la que cualquier cosa puede suceder.
El autor belga especializado en el género policíaco vistió con semejantes telas de dramáticas consecuencias la trama de Le Main (La mano), y esas sensaciones de apego a lo desconocido son las que han impulsado al veterano David Hare para interpretar la esencia del trabajo del flamenco, y transformarla en The Red Barn.
Visceral y sin artificios, la acción contenida en el montaje que acude al National Theatre muestra la carrera vertiginosa de unos seres malheridos por su propia existencia, a los que el paisaje carcelario de la naturaleza quema con el espejo de los pecados silenciados por el tiempo.
MARK STRONG Y EL THRILLER PSICOLÓGICO
El efectivo Robert Ickle (aclamado por su excelente labor en la puesta en escena de 1984) es el encargado de ilustrar el contexto artístico y técnico de The Red Barn. Y lo hace con la precisión milimétrica de un analista contumaz de los estados de ánimo alterados, inspirado por unos decorados vacíos de decorativas distracciones.
En medio del espartano planteamiento, Mark Strong (Agente contrainteligente) asume el riego de enfrentarse en particular duelo con una situación al borde del surrealismo, marcada por una tormenta de nieve que aísla a dos parejas, en un lugar donde la nada circundante favorece a que afloren los sentimientos más bajos y ocultos.
Muy en consonancia con las películas de Alfred Hitchcock, Simenon alumbró el argumento original tras su estancia en USA durante la época de la Guerra Fría: temporada en la que su visión claramente sobria del thriller se contagió de algunas de las soluciones y planteamientos cinematográficos de los que hacía gala el maestro de Psicosis.
Esas inspiraciones parecen reconocibles en la traslación llevada a cabo por Hare e Ickle, la cual conserva en su desarrollo un componente de suspense que electriza el interés del público de principio a fin.
Labor en pos de mantener la atención del respetable en la que Strong se siente a gusto, siempre secundado por las verosímiles y brillantes caracterizaciones ejecutadas por la norteamericana Hope Davis (Wayward Pines) y por la australiana -aunque nacida en París– Elizabeth Debicki (El infiltrado).
Más información, entradas y horarios en
https://www.nationaltheatre.org.uk
