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Jeff Lynne resucita a la ELO en el decimocuarto trabajo de estudio de la mítica banda, tras catorce años de silencio.
Alone in the Universe (Columbia) es el título del esperado disco, el cual sigue con fidelidad el sonido habitual de una de las formaciones más importantes del siglo XX.
Hubo una vez un singular grupo, que llenaba estadios con sus acordes a medio camino entre el rock barroco, el pop desenfadado y la orquestación divorciada de los elitismos.
Con semejante fórmula, el team fundado en 1970, en los márgenes urbanos del Birmingham de los pantalones campana y las camisas floreadas, coló más de treinta hits en las listas de éxitos más señeras. Hasta que en 1986, la espectacular carrera al estrellato terminó en una disolución pactada por los cambios en las modas y los gustos, y que poco tuvo de “secret messages” (en relación al último pelotazo discotequero de los británicos, editado en 1983).
Desde entonces, The Electric Light Orchestra ha demostrado que en todo momento fue más un proyecto individual que otra cosa (por mucho que el recordado Roy Wood imprimiera su nombre durante el alumbramiento de la formación). Transcurrido el tiempo, y tras una pelea legal contra algunos de los miembros escindidos que usaban el legado de la banda para seducir a los fans con sus bolos veraniegos, la ELO regresa a la actualidad bautizada con el nombre de Jeff Lynne’s ELO: sin duda, designación mucho más ajustada a lo que siempre fue.
De esta manera, Jeff Lynne toma finalmente la batuta del grupo que le dio la popularidad internacional, ayudado en esta ocasión por su amigo y también antiguo componente de la ELO, Richard Tandy.
El cantante de registros melosos y cabellera abundante -pese a acreditar sesenta y ocho primaveras– compone, interpreta y produce los diez cortes que completan el decimocuarto álbum de los responsables de Evil Woman. Un disco con nostalgia medioambiental hasta en los coros, que lleva el título de Alone in the Universe (Columbia), y que estará a la venta a partir del 13 de noviembre de 2015.
JEFF LYNNE ES COMO ÁNGEL PALOMO
Cerebro y artista absoluto al frente de The Electric Light Orchestra, la brillantez creadora de JL exhibe su inspiración sin estrecheces en esta obra de juventudes impostadas, que el inglés ha tardado dieciocho meses en gestar. Un trabajo que creció a raíz de la buena acogida de Long Wave: el compacto que Lynne sacó en solitario en 2013; y donde mostraba la versatilidad de su portentoso timbre, al versionar famosos temas de otros autores.
A tenor de los dos avances que han precedido a la puesta de largo de Alone in the Universe (el animado One Step at a Time y la balada memorística When I Was a Boy), el sonido que siempre ha caracterizado a la ELO está más que presente en las melodías y las letras; sobre todo porque su ingrediente más activo transpira vivamente en cada surco y estribillo. Una especia con gafas de sol nominada Jeff Lynne.
En el mismo contexto se mueve el resto de los cortes, concebidos dentro de un ejercicio de altura instrumental y técnica; y que expone el carácter reivindicativo de un señor que fue capaz de llenar en 2014 un escenario veraniego montado en Hyde Park (Londres): hecho con el que el de Birmingham testó su poder de convocatoria. Así adquieren su significado sensitivo trovas tan efervescentes como Love and Rain, When the Night Comes, All My Life y I’m Leaving You.
Puede que el imperio del rock orquestal y progresivo, que reinó en los setenta y parte de los ochenta, sea en este tercer milenio un mero espejo de pretéritos presurosos y fantasías rítmicas; pero Jeff Lynne no está dispuesto a que lo conseguido quede en el olvido mediático del Hall of Fame.
Tales propósitos son siempre una garantía de oportunidades recuperadas, sobre todo viniendo del músico que ideó el rodaje de The Traveling Wilburys, juntando un quinteto irrepetible en royalties e ingenio, como el formado por Lynne, Bob Dylan, Roy Orbison, George Harrison y Tom Petty.
Ahí es nada…
Vídeo oficial de “When I Was a Boy“, de Jeff Lynne’s ELO. ELOVEVO
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