James Lee Byars hechiza Madrid
James Lee Byars protagonizará una atrayente muestra en el Palacio de Velázquez de Madrid, una exposición que llevará por título "Perfecta es la pregunta". El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía reunirá un conjunto de piezas e instalaciones realizadas por el artista estadounidense a lo largo de varias décadas, desde sus inicios a sus reflexiones sobre los diálogos entre el espíritu y la percepción real , tema que estuvo presente en sus trabajos hasta su fallecimiento en 1997.
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James Lee Byars dio un sentido profundo e intenso a la simbiosis entre la estética y las reflexiones místicas existentes en la unión del espíritu y la materia. Elucubraciones de sentido nómada y experiencial que definieron el nexo común del conjunto de sus obras, sometidas en la mayoría de las ocasiones a los planteamientos filosóficos y existenciales de un conceptualismo multicultural y enriquecedor.
El artista norteamericano irrumpió en el mundo del arte con la fuerza de un amante de los laberintos étnicos y viajeros, esculpidos a golpe de plinto mecanizado; con la idea de forjar entes poliédricos, capaces de disfrutar de geografías diferentes, y de zambullirse en emociones humanas ajenas a la fragmentación del espacio y el tiempo.
Desde sus inicios, la huella de sus aventuras en Japón, estimuladas por su relación con el budismo y la ralentización zen, se mantuvo sutilmente presente en sus instalaciones de eternos bucles circulares, perfiladas con materiales que transforman la realidad palpable, como si el espectador se hallase en medio de un perfeccionismo desafiante y cegador.
Precisamente, esa fascinación por plantear cuestiones carentes de respuestas simples y únicas es lo que ha querido resaltar el comisario Vicente Todolí, en la exposición Perfecta es la pregunta, que estará en el Palacio de Velázquez de Madrid desde el próximo 10 de mayo, al 1 de septiembre de 2024. Una cita que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía tiene previsto impregnar con las esencias naturales y perturbadoras del parque del Retiro, como si fundiera las tesis existencialistas de James Lee Byars con las raíces de los árboles y los tallos explosivo de las flores.
Dentro de los trabajos seleccionados para la muestra capitalina se mezcla la monumentalidad aparente de algunas de las esculturas más conocidas del creador nacido en Detroit, con la simplicidad de sus instalaciones menos titánicas; algo que remite a las paradojas constantes que conforman el manual de estilo de este creador norteamericano sorprendente y versátil.
El misticismo en sintonía con las geometrías aguerridas marca el devenir visual de una exposición que podría definirse como una fórmula contumaz para desamortizar de la realidad, siempre acogido al propósito sincero de establecer vínculos simbólicos entre la materia y la atmósfera, entre la forma y el contenido.
JAMES LEE BYARS PONDRÁ EN CIRCULACIÓN SUS REFLEXIONES RELATIVAS A LA PERFECCIÓN Y LA CICLICIDAD
Las sedas, el pan de oro y el vidrio en diferentes colores juegan con singular locuacidad para levantar de la nada prismas, esferas y pilares ancestrales, que ubican su significado vaporoso entre la grandiosidad aparente y la fragilidad propia de las manifestaciones degradables.
Entre las creaciones más impactantes que se podrán ver en el Palacio de Velázquez se encuentra la sorpresiva instalación Red Angel of Marseille (1993): una de las últimas obras de James Lee Byars, que ocupará la zona central del palacio campestre madrileño. En ella, el espectador podrá disfrutar del reflejo ilusionante de mil esferas de vidrio rojo dispuestas sobre el suelo, con la misión colectiva de dibujar una anatomía antropomorfa, materializada a través de la esencia, y no permeada por la visión partidista del propio autor.
Tal pieza compartirá inmueble lumínico con la totémica The Golden Tower with Changing Tops (1982), los ciclos vitales representados a través de círculos y esferas ubicados bajo el título de The Door of Innocence (1986-1989) y la espiritual escalera de arenisca bautizada The Tomb of James Lee Byars (1986), entre otras obras igualmente emblemáticas.
Dentro de este singular e hipnótico recorrido, los visitantes de la exhibición también podrán bucear en los orígenes del artista estadounidense, ilustrados con la incorporación de Self-Portrait (1959).
Semejante bosque de curvas y líneas, nominado Perfecta es la pregunta, tiene en la perfección escurridiza e inalcanzable su leitmotiv, a la vez de su voluntario talón de Aquiles. El resultado es el de una idealización de signo equívoco, que hunde su sentido de existencia en la duda omnipresente, que sustentan las esculturas e instalaciones de este vagabundo de las realidad, llamado James Lee Byars.
Nota.- La muestra de James Lee Byars estará en el Palacio de Velázquez de Madrid a partir del 10 de mayo, hasta el 1 de septiembre de 2024.
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