The Horrors detonan una bomba de decibelios con “Skying”
La energía de los chicos de Southend, cuyo bagaje musical en el circuito de las grabaciones ya consta de cuatro años de andanzas (bueno, si no se incorpora a este grupo el EP que formalizaron en 2006 para darse a conocer), recupera sus baterías de sangre, sudor y lágrimas (probablemente, también de litio) para regalar a los amantes de los sonidos emergentes y totalizadores su tercer álbum de estudio: Skying (que saldrá a la venta, en todo el globo terráqueo, el próximo 11 de septiembre).
Los diez cortes que componen esta particular obra, que gravita por las influencias variadas habituales a pesar de poder nominarse como la creación más personal de The Horrors hasta el momento, dan una idea de la profundidad lírica que han intentado cosechar -mediante declaraciones veladas y en ocasiones autobiográficas- los componentes de esta formación, a la que los especialistas suelen situar en una especie de tierra de nadie; casi siempre determinada por los grandes conceptos del revival, en clave post-punk o garage sound mucho menos equilibrado que el de tipos como The Strokes. Títulos del estilo de Changing The Rain, You Said, I Can See Through You, Endless Blue o Wild Eyed hablan de un contrapunto de cierta egolatría conjuntada, muy en consonancia con algo similar a un atisbo de búsqueda de la identidad sinfónica; en la que no están exentos para nada los experimentos guitarreros del genial Joshua Third, ni la catarsis vocal del gurú de la contemporaneidad Faris Badwan.
Amparados por el sello XL Recordings, Tom Cowan (alias Tomethy Furse/ bajo); Rhys Webb (Spider Webb/ órgano); Joseph Spurgeon (alias Coffin Joe/ batería); y los mencionados Badwan (de nombre real Rotter) y Third (Van Grimm y Hayward en su carné de identidad) producen por primera vez un CD, con lo que han podido ir escogiendo con calzador cada uno de los tracks que construyen el celestial Skying.
De moda en la actualidad del cosmos voluntariamente underground, la historia de The Horrors destila octanos de singularidad. Para comenzar, el grupo es el exponente claro y diáfano de uno de esos afortunados ejemplos destinado a constatar que -más allá del streaming en el que las televisiones enlatan, a base de realites, productos ideados exclusivamente para reventar los oídos del público masivo- la música sigue premiando a los que se abonan a la potencia del directo para alzarse a la plataforma de las compañías de discos. Así lo han hecho bandas coetáneas a la liderada por Badwan, como The Arctic Monkeys; y ese mismo fue el camino que eligieron estos cinco chavales amantes de las tonadas de The Sonics y Screaming Lord Sutch.
Después de despuntar en su The Cavern particular –el Junkclub, de Rhys Webb-, el quinteto degustador de los sonidos sesenteros, y de la psicodelia que estaba normalmente asociada con ellos, saltaron a la palestra de la fama indie con su primer álbum: Strange House (lanzado en 2007, dos años tras la fundación de la banda). Con este CD, el grupo inglés colocó su trabajo sonoro entre los cincuenta más demandados por la audiencia en Gran Bretaña; dato que les valió para deslumbrar a sus fieles con actuaciones más que sobresalientes en Glastonbury y el FIB español.
Aunque no sería justo si solamente se apuntara el tanto de la promoción del interesante Strange House a la innegable capacidad interpretativa de The Horrors en sus citas festivaleras; ya que les ayudó sobremanera la realización y la polémica gore levantada con el videoclip de la canción Sheena Is a Parasite, que dirigió el sorprendente artista multimedia Chris Cunningham y protagonizó la no menos estimulante Samantha Morton.
Para cuando salió Primary Colours (en 2009, y con el apoyo del productor de Portishead, Geoff Barrow), los chavales surgidos de The Rugby School eran unas estrellas más que emergentes para los medios de comunicación, destacados en criticar las novedades en el panorama sinfónico. Sin embargo, Third y su cuadrilla no se apuntaron a la fama sin esfuerzo, ni se dejaron cegar por los flashes y las lisonjas. De esta manera, elaboraron un CD de impecable factura, que elevaba incluso los hitos logrados con Strange House a base de un viaje metalero y angustioso por las reivindicaciones setenteras, con singles tan recordados como Sea Within a Sea.
Envueltos en una gira mundial, los fans españoles tendrán la oportunidad de comprobar cómo suena Skying en vivo casi a finales de año, y con las uvas a punto de dentellada. Los conciertos tendrán lugar en Madrid (Rock Kitchen, el 2 de diciembre de 2011), Barcelona (Razzmatazz, el 1 de diciembre de 2011) y Bilbao (Kafe Antzokia, el 3 de diciembre de 2011).
Pero, aparte de las noticias relativas a Skying, el vocalista Faris Badwan también está de enhorabuena profesional por cuenta propia; ya que acaba de finalizar -y presentar- un álbum alejado de sus compañeros de escenario. El título del mismo es Cat’s Eyes, donde comparte melodías con la canadiense Rachel Zeffira. Y nunca mejor dicho “melodías”, porque el espíritu de Dirty Dancing parece gravitar por la totalidad de la obra.
Más información, fechas de actuaciones y ventas de entradas y discos en http://www.thehorrors.co.uk