Trevor Horn dramatiza varios hits
Trevor Horn, el productor y músico británico que estuvo al frente de la mítica canción "Video Killed the Radio Star", regresa a la actualidad con "Echoes.- Ancient & Modern" (Deutsche Gramophon): un disco compuesto por once versiones de reconocidos hits fechados entre 1982 y 2012, popularizados en su época por Yes, Roxy Music, Nirvana, Pat Benatar, Depeche Mode y The Cars, entre otros.
Trevor Horn es un hombre de indudable talento creativo, aunque su genialidad está más localizada en apuntalar la carrera de múltiples estrellas con necesidad de profundos replanteamientos profesionales. Un hecho que ha ensombrecido sus gestas protagónicas en el rock progresivo y el pop de singladura discotequera, reduciéndolas a un hit tan conocido como Video Killed the Radio Star, que Horn elevó a lo más alto de las listas en 1979, al frente de los efímeros The Buggles.
Por su trayectoria, Trevor Horn podría ser considerado como el Giorgio Moroder de Inglaterra: un tipo capaz de dar salida a grupos y solistas a los que hay que ayudar a dar el paso definitivo hacia la fama internacional, y contentarse con producir obras que el público acaba considerando míticas e insuperables.
Grace Jones, Yes, Frankie Goes to Hollywood, Malcolm McLaren, ABC… El fundador del sello ZTT Records siempre ha estado en una posición privilegiada, junto a bandas históricas y cantantes de reconocida calidad. Un papel que Horn ha usado para congregar en torno suyo a una pandilla de amigos mediáticos y triunfadores, agenda que le ha permitido diseñar el curso dramático y compositivo de Echoes- Ancient & Modern (Deutsche Gramophon/ Universal Music).
Tori Amos, Seal, Rick Astley, Lady Blackbird, Marc Almond, Iggy Pop y Robert Fripp son algunos de los intérpretes en el CD de covers tan atrayentes como Swimming Pools (Drank), Steppin’ Out, Owner of a Lonely Heart, Slave to the Rhythm, Love Is a Battlefiled, Personal Jesus y el excéntrico y contagioso Relax. Una lista de voces que modifican el tempo y los acordes de los citados hits popularizados entre 1982 y 2012, como si se tratara de líricas inéditas y desconocidas.
TREVOR HORN SE ATREVE A METAMORFOSEAR BUEN PARTE DE LA HISTORIA DE LA MÚSICA DEL SIGLO XX
La etiqueta que imprime el sello Deutsche Gramophon a Echoes- Ancient & Modern expresa el sentido trascendental de un álbum concebido para sorprender.
Desde los acordes confesionales de Tori Amos, al frente de la letra de Swimming Pools (Drank) escrita por Kendrick Lamar, el oyente intuye de que el asunto va a requerir el esfuerzo de olvidar las tonadas originales, para sumergirse en un abismo de particularidades desconcertantes.
Tras Amos, Seal continua en Steepin’ Out, de Joe Jackson, en el territorio del sentimentalismo potenciado al máximo, a partir de una garganta prodigiosa y apasionada; para caer en una especie de neurosis inverosímil con el tercer corte: el roquero Owner of a Lonely Heart, de los apabullantes Yes, a cargo del atronador Rick Astley. Una elección cuanto menos criticable, ya que resulta muy complicado sustituir el timbre del mítico Jon Anderson, pese a que su sustituto es un experto horneador de temas bailables ochenteros, como Never Gonna’ Give You Up.
Mucho más adecuada se escucha la adaptación de Slave to the Rhythm, de Grace Jones, entonada por Lady Blackbird; al igual que el romántico tema Love Is a Battlefield, de Pat Benatar, vestido para la ocasión por Marc Almond.
Aunque uno de los grandes aciertos del álbum se encuentra en degustar el Personal Jesus, de Depeche Mode, según las contorsiones graves de Iggy Pop y Lambrini Girls.
En el apartado de las decepciones se incluye la manera tan deslucida con que Toyah Wilcox y Robert Fripp, de King Crimson, entienden los excesos de Relax, de Frankie Goes To Hollywood; o la poco glamurosa épica del inspirado Drive, que lleva a cabo Steve Hogarth (se echan de menos los acordes somnolientos de The Cars).
Al final, y después de la comparecencia de Smells Like Teen Spirit de Nirvana, bajo el paraguas acomodaticio de Jack Lukeman, Trevor Horn cierra el disco con la melodía envolvente de Avalon (el himno elegante y eterno de Roxy Music).
Curioso y cargado de ingenio, Echoes- Ancient & Modern responde a la perfección a los parámetros creativos del antiguo vocalista de The Buggles: un hombre que estuvo en las entrañas de la música de los ochenta y los noventa; aunque fuera más en los estudios de grabación, que al frente de públicos enfervorizados por su ritmo y carisma.
Más información en
https://www.store.deutschegramophon.com