Scissor Sisters, just another kind of magic
Los guateques glam, con contorsiones disco/dance a lo Tony Manero y Fiebre del sábado noche, regresan a la actualidad con el nuevo trabajo de esta banda multicolor, surgida de la variante de hibridación musical neoyorquina al comienzo del tercer milenio. Cuando los ordenadores sobrevivían al temido efecto 2000, y las batidoras de los apocalípticos quemaban cable a marchas forzadas en plan adventista, Jake Shears (Jason Sellards), Babbydaddy (Scott Hoffman) y Ana Matronic (Ana Lynch) decidieron dar vida a una agrupación que tuviera por bandera el sonido bailongo y sin prejuicios; identificado con los saltos en pistas enceradas y el desprendimiento voluntario de caderas. Scissor Sisters ya llevan en el candelero de la popularidad algo más de una década; pero, a tenor de las composiciones de su ejercicio para este 2012, se puede alegar que la creatividad no les ha abandonado, ni siquiera para retirarse de vacaciones (las musas de los estadounidenses no son como las de la conocida canción de Serrat).
Bautizado con el emblemático título de Magic Hour, el álbum –editado según zonas geográficas por Casablanca Records o Polydor– diseña su optimista faz a través de doce cortes, en los que las letras de Shears y Babydaddy construyen un edificio de esencias aglutinadoras, en el que caben desde las influencias de estilo funky a las baladas de inspiración ochentera.
El glamur es probablemente el término más adecuado para definir lo que Ana Matronic y sus muchachos han conseguido para este esperado compact, que sigue curricularmente al algo turbio y desdibujado Night Work. Desde el comienzo de la zambullida alocada con Baby Come Home al delirio desmesurado de Let’s Have A Kiki, sin dejarse en el tintero trovas de párrafos pretendidamente escandalizadores como Shady Love o himnos de adhesión ecológica como Only The Horses, los temas de este cuarto CD de estudio de la formación muestra las virtudes de unos líderes indiscutibles en eso de concitar al personal en una sala para mover el esqueleto, solamente amenazados en similar discurso por los ritmos ensordecedores y eclécticos de The Black Eyed Peas.
En todos sus tracks, Magic Hour descubre la aureola de una obra que se posiciona por encima de la media, exhibiendo la capacidad del grupo para combinar influencias diversas; y elaborar con ellas sonidos que tienden al enganche de los oídos de cualquier clase de clientela (independientemente del sexo, edad y condición). Entre los surcos de este álbum existe una inevitable sensación de amalgama sinfónica, que destroza las resistencias incluso de los menos dados a las emulsiones del glam propio del siglo XXI. Precisamente, esta característica fue la que aupó a los extravagantes herederos de los piano-bar neoyorquinos al estrellato en el planeta melódico, con discos como Scissor Sisters y Ta-Dah: reflejos hedonistas de unos tipos que escriben cada corte con la contundencia de vivencias cercanas, como si de una desenfrenada autobiografía se tratara.
Pocos son los que no han contoneado el cuerpo con los ecos eléctricos de versos libertarios de la naturaleza salvaje de Take Your Mama, Everybody Wants The Same Thing o I Don´t Feel Like Dancin’ (song en la que colaboró un pletórico Elton John); fuerza escénica de arcoíris figurado que en MH mezcla pretérito, presente y futuro mediante estrofas tan notables como las incluidas en Inevitable y Year Of Living Dangerously.
Esta hora mágica funciona porque las hermanas de las tijeras siguen creyendo en sus evocaciones de cabaret pop, en el que hay sitio para toda inspiración de desmadre fiestero. Aunque para esta ocasión hayan contado con amistades de lujo, individuos del pelaje de Calvin Harris, Stuart Price, Pharell Williams, Alex Krug y Azealia Banks, entre otros personajes vip.
Por todo ello, este cuarta estación curricular de Scissor Sisters alcanza la categoría de producto altamente recomendable, si lo que se quiere es pasar un rato divertido, sin más pretensión que la de disfrutar de las tonadas de estos especialistas en desmoronar la expresión de “políticamente correcto”. Habilidad que la banda suele exhibir en sus sorprendentes directos. A tal efecto, la gira que tienen programada les traerá por tierras españolas en el mes de octubre: el 27 estarán en Bilbao (Rockstar); el 28, en Madrid (La Riviera) y el 29, en Barcelona (Razzmatazz). ¿Alguien está dispuesto a perdérselo?
Más información en http://www.scissorsisters.com