Maria Callas pasa por Abbey Road
Maria Callas regresa a la actualidad con la resmasterización (según grabaciones originales) de algunas de sus interpretaciones más famosas. Un material de indudable valor auditivo, que Warner Classics ha integrado en el álbum “Pure“.
¿Puede ahogarse la perfección en un mar de inspiraciones diversas y una técnica sobrehumana?
“La divina” procedente del Egeo, aunque nacida en Nueva York, demostró a lo largo de su carrera que es perfectamente comprensible sacrificar las representaciones milimétricas de un texto, en favor de la pasión desatada. Ana María Cecilia Sofía Kalogeropoúlou (más conocida como Maria Callas) nunca se esforzó excesivamente en alcanzar el compromiso exacto con una partitura, si con ello no rasgaba el espíritu de las féminas a las que siempre quiso dotar de lágrimas y risas, de desgarro y holgura, de hielo y fuego…
Mucho más que una diosa del bel canto en un sentido academicista, la amante del millonario Aristóteles Onassis vivió cada heroína con un estilo caracterizado por sentidas dramaturgias, que elevaron a los altares de lo inimaginable las arias de Verdi, Wagner, Rossini, Giordano, Bizet, Donizetti, Bellini, Puccini…
Treinta y siete años después de su polémico fallecimiento (ocurrido el 20 de septiembre de 1977, en el domicilio parisino de la estrella), Warner Classics edita “Pure“: álbum que reúne algunas de las interpretaciones más famosas de la estrella helena. Un trabajo de orfebrería sinfónica que se ha llevado a cabo en los míticos estudios londinenses de Abbey Road.
MARIA CALLAS Y EL TRINO METÁLICO
La tecnología del siglo XXI, aplicada a la voz de la alumna aventajada de Elvira de Hidalgo, ha dado como resultado un disco especial, en el que la grandeza de la garganta de Callas adquiere las tonalidades polivalentes de alguien capaz de disfrazarse -a base de sobreagudos- de una soprano ligera, una protagonista de trágicas connotaciones, o una mezzo encubierta.
Así lo revela la experta elección de las composiciones que completan “Pure“, y que comienza con los acordes reconocibles de Norma (Costa Diva, de Bellini), para luego continuar con su diálogo estremecedor y épico, a través de la lírica apasionada de Carmen (L’amour est un oiseau rebelle “Habanera” y Les tringles des sistres tintaient).
Tras estos interludios de reflejos dorados, propios de una época de templos abarrotados, la dicción cristalina de esta dama de inagotables recursos abarca las elevaciones sonoras de Catalani (Ebben? Ne andrò lontana), Cilea (Ecco: respiro appena. Io son l’umile ancella) o Donizetti (Il dolce suono mi colpì di sua voce… , Spargi d’amaro pianto). Un vuelo sin más motor que el de los tupidos velos proporcionados por los ecos de la garganta de MC, y que se adentra por brumosos horizontes al compás de Puccini (O mio babbino caro, Vissi d’arte, Donde lieta usci) y Rossini (Una voce pocofa).
Todo para desembocar finalmente en el universo multicolor y profundo del Verdi de las rebeliones acaloradas. El mismo que inspiró la pólvora de La Traviata (Ah fors’è lui che l’anima, Sempre libere), Il Trovatore (D’amour sull’ali rosce) y Otello (Ave Maria).
Un camino en el que Callas también exhibe su magnetismo de hechicera contumaz, mediante las partituras de Giordano, Gluck y Saint-Saëns.
Warner Classicis firma de esta manera un acercamiento a la música de “la divina” como nunca antes se había efectuado, cocinado con mesura en los fogones de la perfección audible. Laboratorio de evocaciones artísticas en el que la dama del Egeo se eleva con la añeja pasión que la vistió de laureles en el siglo pasado, y con la que hizo suyas -al clamor de multitudes- algunas de las heroínas operísticas más determinantes en la escena internacional.
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http://www.warnerclassics.com/release/333,0825646339945/callas-maria-pure-maria-callas-remastered