Jeffrey Eugenides y el mapa del ser humano
El autor de "Las vírgenes suicidas" presenta un libro de cartas de viaje, cuyo destino es la exploración sensible de las mujeres y los hombres. Un guía de pernoctaciones inesperadas, que lleva por título "Denuncia inmediata" (Editorial Anagrama).
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Jeffrey Eugenides es un autoestopista literario de carreteras escasamente transitadas, en las que el sol de medianoche alumbra claridades turbias, como surgidas de un mundo de sombras que prefieren permanecer escondidas.
Pese a acreditar una escasa proliferación curricular en calidad de escritor (sus trabajos distan cerca de una década entre ellos), cada obra del ganador del Pulitzer con Middlesex supone un zarpazo de singularidad, a la agreste pelambrera de la narrativa costumbrista made in USA.
Un juego de espejos deformantes, en el que los seres que se miran en ellos descubren la extrañeza del entorno en que se mueven, y que reflejan realidades tocadas por la imperfección y el desamparo afectivo.
Desde la excepcional Las vírgenes suicidas, la fauna y flora diseñadas por Eugenides han dibujado un ejército de individuos heridos por su voluntaria naturaleza como outsiders. Ellos y ellas son los y las que pigmentan las diferentes situaciones que acampan en las páginas de los libros de JE, unidos/as en un particular aquelarre de reafirmación y presencia necesarias, siempre en medio de naufragios anunciados.
Denuncia inmediata (el último de los textos del creador norteamericano aparecido en España, avalado por el sello de la Editorial Anagrama) entra de lleno en ese Edén autodestructivo y altamente satírico, que preside la literatura del estadounidense. Una guía de comportamientos sorprendentes y sorpresivos, donde acontecen la mayoría de los miedos y ansiedades que componen el arco existencial y profesional del responsable de La trama nupcial.
Huertos caprichosos (el más antiguo de los relatos incluidos en este volumen), Quejas, Correo aéreo, La vulva ocular y Jeringa de cocina son algunos de los cuentos o teselas, que conjuntan el monumental tapiz intercultural escenificado en Denuncia inminente.
JEFFREY EUGENIDES RETUERCE LOS CÓDIGOS
Para adentrarse en el universo de JE hay que abandonar desde la primera página cualquier acceso de rígida lógica o razón acerada; y aceptar, como única norma, la libertad de digerir los comportamientos ajenos a los códigos éticos y morales que forman los pilares de las sociedades occidentales.
El concepto de búsqueda constante y de las sexualidades huérfanas de amarras son dos de los ingredientes con los que el autor de Detroit suele nutrir sus estudiadas piezas de rebeldía contumaz. Un caldo de sabor amargo y humorístico (depende del relato) con el que las historias desarrollan viajes a lo desconocido, siempre dentro de la periferia definida del cuerpo y el ánima de los seres humanos, los cuales pueblan estos cuentos contemporáneos en calidad de insomnes eternos.
El joven que deambula por el planeta en busca de experiencias, y que se ve envuelto en toda clase de contradicciones culturales y de conciencia; la chica de origen indio, que decide seducir a un profesor para salvarse de un matrimonio de conveniencia; el sexólogo que encuentra el alivio de lo perturbador y lo inconcebible en medio de la selva; el poeta fracasado, que entrega su ideología y sus sueños a la salvaguarda económica… Tales máscaras, amortajadas con la piel de los azares interminables y cíclicos, sirven a Eugenides para ilustrar un libro que versa sobre la condición del terrícola contemporáneo, tan perdido como ingenuo frente a los paisajes que no controla y que es incapaz de comprar.
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