Dover recuperan su ADN
Dover presentan su obra más genuina de los últimos lustros. Complications es un CD que rezuma ansiedad grunge y rock de garaje y asfalto, justo lo que los fans pedían a los responsables de Serenade.
Veinte años no son nada en cuestiones de arqueología, pero musicalmente –y al ritmo al que se suceden las modas dentro de este contexto artístico- dos décadas pueden agotar la gasolina de cualquier depósito sinfónico.
Por eso, y como antídoto, lo mejor es reinventarse continuamente. Una fórmula de rejuvenecimiento a lo Dorian Gray que sirve tanto para Madonna como para U2, sin olvidar a los míticos The Rolling Stones o al rockero Bruce Springsteen.
En esa tesitura, centrada en asombrar con cada paso a lo largo de su carrera, es en la que se hallan los madrileños Dover. La banda formada en 1992 en Majadahonda está embarcada en una operación por recuperar las esencias pretéritas, las mismas que la llevaron a ser uno de los grupos de referencia en el lejano 1995, con el inolvidable Devil Came To Me.
Motivo por el que ha surgido Complications: el álbum más genuinamente Dover de los editados por los capitalinos en el tercer milenio.
Grabado con la técnica del grunge militante, las diez canciones de esta esperada obra revelan parte del sonido original de la banda liderada por las hermanas Llanos (Amparo y Cristina), similar atmósfera a la que esparcieron en las partituras de hits tan aguerridos como Serenade y Loli Jackson.
DOVER TIRAN DE UNDERGROUND
Al comprobar la ficha de Complications, llama a atención el hecho de que el batería Jesús Antúnez aparezca como productor del compacto. Un acuerdo que sirve para sentar las bases sobre la implicación de los componentes de la formación en cada uno de los cortes que diseña el trabajo.
Bajo tales horizontes, cada surco parece esculpido con mimo por la totalidad de este cuarteto que emociona más cuando agarra las guitarras que cuando se atreve con los experimentos étnicos, que arranca más pasión arropado por el inglés inspirado en las calles de Seattle que cuando lo hace travestido con los neones de las discotecas vip.
La rebeldía de antaño parece regresar con fuerza en esta etapa profesional, como si Amparo, Cristina, Jesús y Samuel Titos se hubieran dado cuenta de que el triunfo está más en el sentimiento que en engrosar cuentas millonarias. Cualidad primordial para ofrecer al público composiciones parcheadas con la asfixia creativa, sin importar la fachada comercial resultante.
Dover se mueven muy bien en grandes escenarios, pero en las salas pequeñas es donde sus trovas se erigen como himnos consanguíneos, siempre pendientes a cada verso por desplegar el legado magistral de Kurt Cobain, y hacerlo extensible a gargantas distintas.
Por todo ello, Complications es una gran operación sumatoria, en la que se pueden adicionar los gritos enérgicos de Too Late, la tralla garajera de Crash, el country urbano de Sister Of Mercy, o las variaciones salvajes de Building A Fire.
Los miembros de la banda suelen referirse a este álbum como un parón necesario, un tiempo de reflexión que ha nacido de jornadas entre giras y actuaciones, sin multinacionales de por medio ni artificiosos sistemas de grabación capaces de deformar las ideas.
Ser un tipo semejante al que eras antes de saborear éxito es otra manera más de reinvención. Aunque, en este caso, asociar este giro de los madrileños con la historia de Dorian Gray queda un tanto excesivo, ya que las hermanas Llanos nunca han deseado parar de crecer.
Vídeo de “Too Late“, disponible en DoverOficialVEVO
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