David Lagercrantz releva a Stieg Larsson
David Lagercrantz, el autor sueco de la biografía sobre el montañero y aventurero Göran Kopp, es el elegido para firmar la cuarta entrega de la serie Millennium. El libro llevará por título The Girl in the Spider’s Web, y se podrá adquirir a partir del 1 de septiembre.
La vida suele discurrir con macabra ironía. Cuando Stieg Larsson comenzaba a recoger los frutos de su talento como escritor, la muerte le sobrevino a traición (como siempre llega la Dama de la Guadaña) con tan solo cincuenta años.
En el camino, el creador de latitudes congelantes dejó tres novelas que conforman la saga negra más exitosa de la literatura nórdica: una trilogía de ambientes góticos y crímenes misteriosos, que el narrador y periodista englobó bajo el título Millennium. Las legiones de lectores que conectaron con Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire hicieron de sus protagonistas –el informador Michael Blomkvist y la hacker Lisbeth Salander– una de las parejas de ficción más populares del siglo XXI en Escandinavia.
Tales marcas, difíciles de igualar incluso para Henning Mankell y Camilla Läckberg, han animado a la editorial Norstedts a probar suerte con una cuarta obra, continuación de la trama que inició Larsson en 2005.
DAVID LAGERCRANTZ PARTE DE UN PUNTO DE VISTA CONOCIDO
Anunciada a bombo y platillo en 2013, la contratación del autor de la biografía del futbolista Zlatan Ibrahimovic fue uno de los pelotazos que más revuelo levantó en la industria editorial. A tenor de los beneficios que se pueden obtener con la operación, el negocio es más que comprensible. Pero, ¿resulta lícito moralmente hacerse cargo de un universo pensado por alguien que ya no puede poner ni una coma de sana corrección?
Experiencias anteriores invitan a asegurar que el asunto no irá más lejos de generar las adecuadas dosis de ventas millonarias, aparte de aportar tema de conversación en los foros donde participen los fans de Larsson. Así ocurrió, por ejemplo, cuando Kingsley Amis, John Pearson, John Gardner y Raymond Benson imaginaron nuevas aventuras para el agente James Bond, sin que fueran firmadas por la pluma del genial Ian Fleming. Una realidad que también padeció póstumamente la elegante Daphne DuMaurier, cuando Susan Hill publicó La señora de Winter, a modo de secuela de Rebeca; sin olvidar a Jane Austen y a su Orgullo y prejuicio (obra troncal del romanticismo inglés que interpretó P.D. James en clave detectivesca, con La muerte llega a Pemberley) y a Agatha Christie, de la que su sagaz investigador Hercules Poirot resucitó décadas después del fallecimiento de esta con la firma de Sophie Hannah, en Los crímenes del monograma.
En esta ocasión David Gunnar Fransiscus Lagercrantz se ha propuesto claramente seguir el argumento iniciado por SL, aunque con licencias propias. Y lo ha realizado cogiendo a los dos protagonistas principales e insustituibles de Millennium –Michael y Lisbeth-, para embarcarlos en una trama peligrosa y apasionada que porta el nombre provisional de The Girl in the Spider’s Web (otro de los que se barajó fue That Which Does Not Kill Us).
Todavía se conoce poco o nada respecto al tema de la esperada novela, ya que la editorial guarda el borrador en una caja fuerte, custodiada con perros guardianes hasta la presentación mundial del libro, fechada entre finales de agosto y el 1 de septiembre de 2015. No obstante, lo que sí se ha filtrado subrepticiamente es que la acción comenzará tiempo después del final de La reina en el palacio de las corrientes de aire.
Según las fuentes que han vertido los tímidos apuntes, parece que el argumento se inicia con Blomkvist, quien sigue al frente de la revista Millennium. Un día, el afamado periodista recibe un soplo relativo a una sorprendente información sobre un complot en el que está involucrada la política de Estados Unidos. Sin embargo, la verificación de tal primicia internacional se antoja verdaderamente complicada, ya que su única pista se encuentra en el submundo de Internet y las redes sociales. Un campo que domina con total impunidad su antigua socia: la peculiar Lisbeth Salander.
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