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El puertorriqueño Wisin lanza a la venta la secuela de su celebrado álbum El sobreviviente. Un disco bautizado El regreso del sobreviviente (Sony Music) en el que Jennifer Lopez canta un tema.
Descoyuntar es un verbo que los practicantes del reguetón saben conjugar en todos sus tiempos posibles. Ya sea manteniendo el equilibrio en presente de indicativo o cayendo al vacío en formato de subjuntivo ocasional; el ritmo nacido en las extensiones panameñas durante los años setenta ha conquistado el mundo a través de su faceta más eufórica, la coincidente con los pentagramas de discoteca alicatados en los paisajes de Puerto Rico.
Juan Luis Morena Luna (más conocido como Wisin) puede vanagloriarse por ser un artista inspirado en las esencias sudorosas de esa danza contagiosa, devenida de las cadencias sonoras del reggae jamaicano.
No obstante, el antiguo componente del dúo Wisin & Yandel ha sabido interiorizar sólo parte de las lecciones del “perreo” y sus percusiones tamboriles, para crear un estilo particular y novedoso, capaz de lucir en un mismo peinado las mechas resultonas del pop latino y los eléctricos rulos del rap narrado en español.
Así lo exhibió el de Cayey en su disco de debut en solitario, el más que notable CD bautizado El sobreviviente (2004). Trabajo que con sus cortes víricos se convirtió en un elemento imprescindible, con el que triunfar en toda rave que se precie de alcanzar un poco de fiebre bailonga.
Diez años después de ese hit parade de las pistas, el afeitado músico también apodado El Tigrere regresa a la actualidad de las ondas con la secuela de esa obra iniciática: el estelar disco El regreso del sobreviviente (Sony Music).
WISIN Y SU CASTING MILLONARIO
Los veinte temas (incluyendo los sumados en la edición de lujo) que componen el álbum de Juan Luis son un fresco de evocaciones vivenciales, en el que las rimas sobre las grandes incógnitas del día a día cobran un protagonismo sinfónico claro y asfixiante.
Fuerza y sensualidad, pasión reventona y aguerrida lucha por defender el espacio creativo; esos son los binomios que lubrican temas de rebeldía humana como Control, Amor Amor, Piel con Piel… Sello de la casa de Wisin con el que el rapsoda tatuado dibuja igualmente el mensaje del sencillo que ha servido para presentar el compacto: el alegre Que viva la vida (song que interpreta al lado del brasileño Michel Teló).
Aunque, junto con los experimentos híbridos que definen esta creación del otrora compañero de Llandel Veguilla Malavé Salazar (Yandel), lo que más llama la atención en El regreso del sobreviviente es el cuadro de brillantes colaboradores que han querido participar en tan atrayente aventura de ritmos y volteretas.
Entre la plana mayor de ese cartel de stars se puede localizar el sonido inconfundible de Tempo (Heavy Heavy), Zion (Tu cuerpo pide sexo), Sean Paul (Baby Danger), Pitbull (Control), Chris Brown (Control), Franco de Vita (Te extraño), Cosculluela (Presión) y 50 Cent (El sobreviviente).
Pero, por encima de todos ellos está la pareja de moda del pop latino: la formada por Ricky Martin y Jennifer Lopez. Este dueto acaparador de algunos de los hits más radiados en las emisoras hispanas de las últimas décadas se une a Wisin en una trova de las que están llamadas a causar ardores retinianos. Efecto que estimula el vídeo grabado por el cineasta puertorriqueño Jessy Terrero.
El tema en cuestión lleva por título Adrenalina; y, en él, la voz de la escultural JLO ejerce de embajadora del pecado, mientras Morena Luna y el atlético Ricky Martin queman sus ansiedades de aguerridos soldados en las dunas del deseo insatisfecho.
Todo un emblema filosófico para que el sobreviviente criado con papillas de reguetón se instale con honores en el hall of fame de los clubs de moda. Garitos de destornilladores corporales que copan el planeta de Miami a Nueva York, de Londres a Madrid, de Santo Domingo a San Juan…
Vídeo de wisinofficialVEVO
