Ulises Carrión derriba muros de falsa intelectualidad en el Reina Sofía
Ulises Carrión trae su espíritu rebelde e innovador a Madrid, a través de una muestra que exhibe la naturaleza libertaria de este peculiar y polifacético literato y editor mexicano. Querido Lector. No lea es el título escogido para presentar a los visitantes el trabajo del renacentista creador, artífice del mítico In-Out Center de Ámsterdam. Una cita con la impostura, que estará abierta hasta el próximo 10 de octubre de 2016.
Un libro es un ente vivo, capaz de metamorfosear su superficie y contenido al calor de las perspectivas con las que el el lector se acerca a él. Dentro de esta selva de insinuaciones enriquecedoras, es posible que las palabras hipnoticen sus trazos, para convertirlos en imágenes atrayentes; o que la rigidez habitual de un volumen encapriche su fisonomía con la negación de su propia esencia.
En el universo de Ulises Carrión (San Andrés Tuxtla, México, 1941- Ámsterdam, Holanda, 1989) cualquier pensamiento medianamente rígido adquiere la voluptuosidad de la experimentación y del riego: sujeto a una gravedad voluntaria, que imponen la genialidad de las musas híbridas y los posicionamientos desmitificadores.
Sin mayor red que la de su talento, el autor de La muerte de Miss O. vistió hasta su prematura muerte la coraza de los soñadores impetuosos, siempre en pos de hallar nuevos caminos para que la Cultura hablara con una dicción ausente de mordazas y consignas. Senderos en los que la severidad reverencial se convierte en guiños multicolores, a través de pigmentos nutridos por gamas luminosas de arbitrio expansivo.
ULISES CARRIÓN Y SUS ANTILIBROS
El experto Guy Schraenen ha viajado a la Villa y Corte con 350 piezas del pensador americano, las cuales componen una parte importante de su legado; selección que contempla libros, revistas, vídeos, obras sonoras, arte correo, proyectos públicos, performances, comisariados expositivos… En definitiva, un conjunto diverso y heterogéneo, que tuvo en la efervescente mirada de Carrión el denominador común que necesitaba para adquirir peso específico como revulsivo.
A lo largo del citado laberinto de papel y fotogramas, el espectador toma constancia de estar diseccionando inventos precisos y vertiginosos, destinados a quitar el maquillaje deformante a la intelectualidad rocosa y elitista. Un letimotiv que UC desplegó desde templos de revolucionario cuño, como el de la librería-galería Other Books and So. Allí, los antilibros, los nolibros, los pseudolibros, los cuasilibros, los libros concretos, los libros visuales, los libros conceptuales, los libros estructurales, los libros proyecto, los libros declaración y los libros instrucción bebían el café de las realidades posibles, siempre con el temor de que alguna sombra de discernimiento sarcástico les restara la ilusión de existir.
Por medio de tales esquemas argumentativos, Carrión defendió derechos tan ambiguos como el del plagio, al que dio la valoración de punto de partida de toda obra de altura; o la importancia del arte correo, en forma de postales que él mismo ilustraba con distintos lemas.
Tras la poesía (1973), la película The Death of the Art Dealer (1982) y la producción en vídeo TV-Tonight (1987) son solo algunas de las creaciones expuestas en la muestra madrileña: ejemplos del volcán en completa ebullición que fue el cerebro de don Ulises.
Accidente geográfico de figuración pasional con que el mexicano exhaló la lava suficiente para diseñar barricadas de ingenio, construidas contra los endurecidos pilares de la Cultura tradicional y reductora.
Más información, entradas y horarios en
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/ulises-carrion