Patrick Modiano regresa a los universos rotos
Patrick Modiano agudiza su prosa de recuerdos dolorosos, en Joyita (Editorial Anagrama): una novela de atmósferas agresivas y tenues lazos dramáticos, muy del estilo del autor francés.
El premiado con el Nobel de Literatura en 2014 impacta la mente de los lectores con la historia de una maternidad secuestrada por el olvido, y unos personajes hechos añicos por los golpes de las sociedades negadas a comprender.
El título del libro hace referencia al pretérito de la protagonista: una mujer que fracasó en su intento de convertirse en una estrella infantil, y a la que le asaltan los fantasmas de sus errores de juventud.
El contexto de la Segunda Guerra Mundial, con una Francia derrotada por el imperialismo hitleriano, es el decorado habitual donde las obras de Patrick Modiano han establecido sus tentáculos de memorias agrietadas por el sufrimiento. Panorama existencial que también inspira las atronadoras tragedias de los textos que no están inscritos abiertamente en ese lacerante y oscuro lustro del siglo XX.
Joyita es un volumen que queda un tanto alejado de la órbita bélica de Trilogía de la Ocupación, pero no por ello deja de estar amamantado por las sensaciones amargas de los presentes diluidos en la tristeza colectiva, generados por la herencia de la ocupación nazi.
La Editorial Anagrama presentará el próximo 21 de junio la citada creación de Modiano: un cuadro de sensibilidades en blanco y negro, anestesiadas por el opio de los pasados destructores de la identidad.
PM sube a los lectores en una máquina del tiempo, que vira con voluntario regocijo entre el pasado y el presente, para diversificar el argumento en torno a varios momentos en el curso vital de la resignada heroína llamada Martine; quien se niega a amordazar su dolor.
PATRICK MODIANO Y LOS ENTORNOS HOSTILES
La obra arranca con un encuentro casual y determinante: el de una joven que ve en el metro parisino a una dama surgida de los suburbios emocionales, y que resulta ser la madre a la que pensaba muerta.
La chica siempre había creído que su progenitora desapareció hacía muchos años, pero la coincidencia descrita anima a la muchacha a seguir a la fémina hasta una parte desconocida de la ciudad del Sena, pintada con la paleta del fracaso.
Poco a poco, la curiosidad de la asombrada hija empieza a dar sus frutos, al conocer la difícil infancia de Joyita (llamada realmente Martine): período en el que la mencionada señora perdió su gravedad permanente, al no lograr transformarse en una estrella al gusto de su madre.
Con su habitual toque preciso y sombrío, Patrick Modiano reproduce un París en penumbra, sin las luces ilustradoras de los romanticismos decimonónicos. Un lugar ajeno a los agasajos, que destroza a sus habitantes con las cargas insoportables de las rutinas huecas.
Estas coordenadas son visitadas por el literato galo con la soltura austera de un lenguaje desnudo y aguerrido, tras el que esconden sus pecados tipos tan singulares como el traductor de suaves modales o la protectora farmacéutica del edificio donde pasa sus noches y días la protagonista.
No hay recetas hedonistas para enfrentarse a Joyita, y ahí reside parte de la atracción atómica que subyace en la potente prosa del responsable de Calle de las Tiendas Oscuras. Letras con las que diseña un conglomerado de laberintos anímicos, en los que sale reforzada la pasión por acercarse a los espíritus vulnerables y atormentados de sus semejantes.
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