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Cerca de diez millones de espectadores han sido los causantes de que las esperas para visitar el castillo de Highclere -encuadrado en el condado inglés de Berkshire– sean de las de armarse de paciencia. Mientras, las vetustas fachadas de estilo alto isabelino del imponente inmueble, en el que residen en verano los condes de Carnarvon, se sorprenden y burlan de los que ansían encontrarse en su viaje con la fría mirada de Lady Mary, la sonrisa reparadora del Sr. Bates o la galantería pretérita de Matthew Crawley.
El guion original del actor –y director ocasional- Julian Fellowes (El Cairo, 1949) compone el esqueleto formal de Downton Abbey, una serie producida por la cadena ITV -de menos de diez capítulos- que ha concitado en su primera temporada de emisión una nada despreciable cifra de nueve millones de personas, pendientes todas ellas de sus tramas sociales y amorosas. Eso solamente en Gran Bretaña, ya que el número de fans continúa aumentando conforme el serial es emitido en otros países del globo terráqueo.
Ambientada en el Reino Unido de las cacerías del zorro y las recepciones de etiqueta -unos años antes del estallido de la Primera Guerra Mundial– la historia de la serie es la de la familia Crawley. Durante el episodio inicial, el patriarca descubre abruptamente que el hundimiento del Titanic, ocurrido en 1912, ha dejado al clan sin heredero. Así comienza una carrera de fondo para amoldarse a la nueva situación, en la que el más que posible nuevo Conde de Grantham se erige en la persona de un abogado de clase media llamado Matthew.
Eso por el lado de los señores, pero Downton Abbey también es el ecosistema habitual en el que trabajan los criados: seres que marcan la dualidad abismal que existía entre la aristocracia y la plebe. Ese mundo de cofias y bandejas lo dirige con notable resultados el Sr. Carson, el mayordomo. Él es quien tiene que controlar las envidias de los empeñados en medrar (papel en el que encaja el maquiavélico Thomas) a cualquier costa; a la vez que debe ser justo con los más vulnerables, como el impedido Sr. Bates.
La primera temporada de tan exquisita filmación televisiva dejó a los protagonistas en un momento límite para sus existencias. El supuesto embarazo de Cora (la condesa de Grantham) llena de incertidumbre el futuro de la familia; aunque el patriarca no cede en su anhelo por que su primogénita, Mary, contraiga nupcias con el heredero universal de la propiedad, Matthew. En medio de tantas tensiones, Inglaterra declara la guerra a Alemania; y la realidad golpea con fuerza a los individuos que conforman la fauna humana del castillo construido entre los siglos XVI y XVII.
La esperada segunda temporada, que ha empezado a rodarse este mes, retoma el argumento en esos latigazos dramáticos descritos; incorporando personajes novedosos, como son los de Vera Bates (a la que pone rostro Maria Doyle Kennedy, conocida tras su interpretación en Los Tudor); Sir Richard Carlisle (Iain Glen) o Ethel (Amy Nittall).
Pero, pese a las creaciones que estimularán las relaciones de los personajes principales, regresa el elenco interpretativo de Dowton Abbey al completo. Quizás sea aconsejable repasar quién es quién en el organigrama de tan particular casa nobiliaria.
El londinense Hugh Bonneville vuelve en la piel Robert Crawley. Conocido en la televisión por sus apariciones en títulos bastante populares, como Madame Bovary y Doctor Who; el actor acaba de finalizar la filmación de la sesentera Hippie Hippie Shake, de Beeban Kidron.
Como Cora Crawley, la esposa estadounidense del conde, los inconfundibles iris azules de Elizabeth McGobern (Evanston, Illinois, USA, 1961) lucirán con su especial belleza en las instalaciones del inmueble isabelino. La inolvidable estrella de Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984) parece vivir un presente bastante más halagüeño a nivel profesional; algo que corrobora su trabajo en Cheerful Weeather For The Wedding, de Donald Rice, y Angels Crest, de Gaby Dellal.
La veterana Maggie Smith (Ilford, Essex, Inglaterra, 1934) vestirá con la misma soltura los modelos de la condesa viuda Violet. La ganadora de dos Oscar (por California Suite y Los mejores años de Miss Brodie) no entiende de problemas de edad; y pronto exhibirá su talento en la pantalla grande como Minerva McGonagall, en Harry Potter y las reliquias de la muerte segunda parte.
En cuanto a los más jóvenes de la zona elevada de Downton Abbey; Michelle Dockery (como Lady Mary) mezclará su éxito televisivo con su participación en la película Hanna de Joe Wright, Laura Carmichael repetirá encarnando a la sensible Lady Edith y Jessica Brown-Findlay hará lo mismo con la reivindicativa Sybil.
A mitad de camino entre los señores y los criados, Dan Stevens mostrará la evolución del caballeroso Matthew Crawley, a quien no le faltará la compañía de su madre en la ficción (Penelope Wilton). El actor, nacido en Surrey en 1982, dejará también constancia de su versatilidad en la cinta Vamps, de Amy Heckerling.
Ya en las dependencias de los menos favorecidos socialmente, Jim Carter (Yorkshire, 1948) se embutirá nuevamente en el uniforme del mayordomo Mr. Carson; al igual que repiten en sus roles respectivos –entre los más destacados- Brendan Coyle como Bates (el intérprete natural de Northamptonshire acaba de regresar a su país después de cumplir con una colaboración en The Raven, de James McTeigue), Joanne Frogett como Anna, Rob James-Collier como Thomas y Phyllis Logan como Mrs. Hughes.
En cuanto a Julian Fellowes, tal ha sido la repercusión mundial de Downton Abbey que sus servicios han sido contratados una vez más por ITV para otra de sus apuestas más ambiciosas: la del serial destinado a recordar el centenario de la tragedia del Titanic. El proyecto, de homónimo título que el transatlántico siniestrado en 1912, se empezará a rodar en breve en Hungría, con el fin de que esté listo en una producción de dos episodios de noventa minutos cada uno -o cuatro capítulos de sesenta- para 2012: año en el que se cumplirá el siglo del hundimiento de la nave. Por lo que respecta al reparto, suenan con fuerza -pese a tener que aguardar a la confirmación oficial- Linus Roache, Hugh Bonneville y Maggie Smith.
