Liam Hemsworth suple a Henry Cavill
Liam Hemsworth (Los juegos del hambre) presenta sus credenciales como el renovado Geralt de Rivia, en la cuarta temporada de la serie "The Witcher". El actor australiano sustituye al británico Henry Cavill, quien no quiso continuar por desavenencias con los guionistas. Netflix todavía no ha dado a conocer la fecha de estreno de esta nueva entrega, pero sí ha anunciado el inicio del rodaje de la quinta y última parte.
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Liam Hemsworth sorprendió a propios y extraños con las fotos de su transformación corporal para encarnar al aguerrido Geralt de Rivia.
El hermano menor de Chris “Thor” Hemsworth no dudó en someterse a maratonianas sesiones de gimnasio, con el fin de moldear su anatomía a los rigores que requería el personaje del cazador mutante de monstruos, que hizo popular el británico Henry Cavill. De esta manera, Liam metamorfoseó su aspecto a lo largo de meses, un trabajo previo que los responsables de The Witcher consideraban necesario, para que los fans del serial no notaran demasiado la ausencia del protagonista de El hombre de acero.
Sin embargo, hasta que Hemsworth obtuvo el beneplácito de los encargados del casting, la posibilidad de clausurar la producción de época en la tercera entrega era bastante plausible. No en vano, Henry Cavill puso en conocimiento de los espectadores el progresivo distanciamiento de los guiones con las novelas originales del escritor polaco Andrej Sapkowski, y de su universo tenebroso inspirado en una Edad Media repleta de magos y hechiceros.
La cuarta parte de The Witcher promete efectos audiovisuales de inusitado empaque escénico, todo para materializar vertiginosos viajes en el tiempo, luchas sometidas a los designios de fuerzas sobrenaturales, y batallas épicas que remiten sutilmente a las aparecidas en las películas de El señor de los anillos.
Entre las curiosidades publicitadas por Netflix se encuentra el anuncio de que las temporadas cuarta y quinta se están trabajando casi simultáneamente. Aunque todavía no existe una claridad diamantina sobre la elaboración de la entrega conclusiva, ya que depende -en cierta medida- de los datos de audiencia tras el desembarco de los episodios liderados por Liam Hemsworth (siempre en comparación con los datos obtenidos por el visionado de los capítulos protagonizados por Henry Cavill).
Los escenarios centroeuropeos y húngaros en los que se rodaron las tres temporadas anteriores vuelven a potenciar el aspecto arquitectónico y atmosférico de una serie que inventa su propio cosmos, surgido de los cuentos de hadas y de las entrañas de cómics tan inquietantes e hiperactivos como Conan.
El siglo XIII que presenta The Witcher es una suerte de pintura negra, en la que los chispazos de Warlock y las crónicas del Rey Arturo se someten a los dictados ingeniosos de las aventuras pensadas por Andrej Sapkowski. Una fórmula que ha obtenido el visto bueno de las audiencias por su capacidad para sorprender mediante la tenebrosidad de sus espacios, y por la singularidad de una galería de personajes que combinan a la perfección la humanidad y las dotes mágicas que esconden bajo sus ropajes.
LIAM HEMSWORTH INTENTARÁ EXPLOTAR EL SENTIDO TRÁGICO Y PROTECTOR DE GERALT DE RIVIA
Los tres últimos libros de la saga (Baptism of Fire, The Tower of the Shallow y Lady of the Lake) son los que -según la creadora y showrunner Lauren Schmidt Hissrich– conforman el argumento de las temporadas cuarta y quinta de The Witcher. Un dato que deja pistas sobre el relato que se encontrarán los seguidores del serial.
El momento en que arranca la caracterización de Liam Hemsworth, Geralt, Ciri (Freya Allan) y Yennefer (Anya Chalotra) se han embarcado en caminos diferentes, debido a la victoria de Nilfgaard Emhyr (Bart Edmonds).
Ciri viaja por un portal al desierto de Korath, donde encuentra a una nueva familia. Por su lado, Geralt no para de buscar a sus dos compañeras de fatigas, apoyado en sus dotes para la magia. Mientras, Yennefer intenta curar sus heridas, para convertirse en la nueva lideresa de Aretuza. Un laberinto de sentimientos sublimados, en el que la unión de los tres guerreros supondrá el fin de los demonios y de los corruptos gobernantes del imperio.
Una de las características del retrato de Geralt de Rivia efectuado por Henry Cavill era su inconfundible actitud rocosa; algo que Liam Hemsworth sustituye por una mayor implicación emocional con la causa que defiende, lo que refuerza su sentido protector hacia la angustiada princesa Ciri.
Pero el reparto en esta cuarta temporada no presenta únicamente la novedad de Liam Hemsworth, sino que igualmente añade rostros tan conocidos como los de Lawrence Fishburne, quien interpreta a un sabio llamado Regis; Sharlto Copley, quien se mete en la piel del cazador Leo Bonhart; James Purefoy, quien da vida al peligroso y traicionero Coro Skellen; y Danny Woodburn, como el ingenioso Zoltan.
Bajo las premisas descritas, Netflix apuesta abiertamente por The Witcher, pese a que su estrella –Henry Cavill– se haya bajado del carro de la producción televisiva. No se sabe si el británico lo ha hecho en realidad porque espera convertirse en el nuevo James Bond…
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