Luis Goytisolo regresa a los veintitrés años
La Editorial Anagrama recupera "Las afueras": la novela con la que el escritor barcelonés debutó en la literatura, en 1958.
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Luis Goytisolo asaltó el oficio de don Miguel de Cervantes con un plumier de personas anónimas; seres tocados por el infortunio de una España quemada a fuego lento, dominada por el yugo estrangulador de una dictadura clasista y castradora.
Con poco más de veinte primaveras, el hermano pequeño de los también relatores José Agustín y Juan desnudó el cuerpo de la novela tradicional, para poner en su interior un corazón de desapego y verismo escénico, tal cual se llevaba en la poesía de los cincuenta y en la vecina Italia del Neorrealismo.
Los individuos que pueblan las 272 páginas de Las afueras hierven en el agua de las desesperanzas andantes, en una urbe sin identificar en los mapas de las guías viajeras, pero que huele a la Barcelona inmortalizada por el ojo salvador de gente como Ramón Masats, Colita, Oriol Maspons o Xavier Miserachs.
Luis Goytisolo se sumerge en semejante paisaje ensombrecido de esa Piel de Toro de suburbios y explanadas, huidiza de las alegrías colectivas.
Esa madrastra que entonaba la voz de Ana Belén en una de sus canciones, y que cavaba agujeros en la osamenta de los que intentaban medrar bajo su paraguas de hiel invisible.
LUIS GOYTISOLO APUNTALÓ SU TALENTO DESDE EL COMIENZO
Entre las descripciones y recovecos de Las afueras hay un continuo deambular en torno al compás de la incertidumbre humana, tal cual lo asumió Antonio Buero Vallejo en muchas de sus obras de teatro.
Un ejercicio artístico de palabras con peso específico y sin azares discursivos, las cuales conjuntan una galería de mujeres y hombres condenados a situarse en los abismos agresivos de una era sin escapatoria.
El fantasma de Dante Alighieri y sus mundos espectrales se pasea con nostalgia por cada una de las historias que encuadran esta novela de novelas, al igual que acuden a la memoria las sátiras hirientes de Berlanga y su Plácido o las extravagancias geniales de Luis Buñuel.
El relato del señorito que se abandona en su finca al hedonismo de los vencedores, las ansiedades del crío al que cuidan sus abuelos, la casuística de un tipo acomodado que se encuentra con su antiguo asistente de la Guerra Civil, la pareja de ancianos que malgastan sus últimas chispas de vitalismo en un piso con incomodidades, el universitario que sueña con engañar a los futuros distópicos…
Estos, y algunos más, son los ingredientes con los que Luis Goytisolo diseñó Las afueras, y que ahora regresan a la actualidad merced a una cuidada y revisada edición de Anagrama, con la que el texto recupera su eterno espíritu de rebeldía universal.
“Las afueras es un libro que se ha ido enriqueciendo con el paso del tiempo“, afirma el poeta y crítico Juan Antonio Masolivier Ródenas. Un auténtico punto a favor para volver al cosmos juvenil de LG.
