Los Premios Turner apuestan por la aldea global
Los Premios Turner de 2014 (el ganador y los nominados) lucen su mejor aspecto en la exposición organizada por la Tate Modern de Londres, la cual estará abierta al público hasta el próximo 4 de enero de 2015.
No hay fronteras en el Arte contemporáneo.
Dentro de un mundo en continua transformación, las purezas restrictivas resultan únicamente válidas para los horizontes encorsetados.
Ya en el Renacimiento, los maestros se rebelaban contra las especialidades de granito; y buscaban el mestizaje armónico a través de amalgamas que tomaban los contornos e inspiraciones de la escultura, la pintura, la arquitectura, el dibujo e incluso la anatomía.
El siglo XXI, con sus avances en cuanto a materiales y soportes, ha hecho posible que el pensamiento de los creadores sea abiertamente multimedia; liberados de las camisas de fuerza que estrangulaban los conceptos voluntariamente rupturistas.
El ser humano vive cada más inmerso en la aldea global; y, fruto de ello, las expresiones artísticas se esfuerzan por superar los márgenes representativos. Un tema que aún ocasiona intensos debates sobre la verdadera significación de semejante rebeldía.
Debate en alza al que se ha apuntado de lleno la edición de este año de los prestigiosos Premios Turner, que entrega la Tate Modern de Londres; y cuyas conclusiones -reflejadas en las obras seleccionadas- se puede contemplar en la muestra colectiva que acoge al ganador y al resto de nominados.
LOS PREMIOS TURNER AMPLÍAN FORMATOS
El ganador de la presente temporada, el dublinés Duncan Campbell, no es un pintor ni un escultor al uso, tampoco se puede decir abiertamente que sea un cineasta según el concepto tradicional del término. Es todo eso y mucho más.
La pieza damnificada este año (y cuyo título es “It For Others“) es un variado documento audiovisual con alma de instalación filmada, en el que se incluyen elementos periodísticos, objetos decorativos, mensajes subliminales y reflexiones motivadas por fotogramas de impactante viraje emocional. Conjunto inspirado en la película “Las estatuas también mueren“, grabada en 1953 por Alain Resnais y Chris Marker.
Bueno es recordar que, pese a la supuesta digitalización de los Turner, el camino propuesto por Campbell tiene sus hilos de enlace con las experimentaciones de aventuras sesenteras como la de The Factory de Andy Warhol; aunque en el caso del líder del Pop Art se quedara más en un juego de brillantes impulsos que en un dramático cuadro de significación social.
Precisamente, en el terreno de la identificación humana es en el que el trabajo del vencedor del Turner’ 2014 vierte su carga discursiva, habitual en los trabajos del isleño. Un elemento esencial a su ADN que se muestra plenamente y con imaginación en “It For Others“, a través de un cúmulo de insinuaciones en el que se adicionan críticas lacerantes contra el imperialismo artístico, visiones de archivo de la violencia en el Ulster o montajes sobre la banalidad comercial de muchos de los supuestos gurús de las vanguardias contemporáneas.
Una constante centrada en las barricadas creativas que se hace común al resto de los nominados de este año, y que tiene en la canadiense Ciara Phillips, el galés James Richards y la belga Tris Vonna-Michell los utensilios necesarios para luchar contra la artrosis creativa.
Todos ellos coinciden en los relatos de desmitificación del Arte, cuando este es entendido como un edificio alicatado con las fórmulas del adocenamiento y del éxito mainstream, cuando este permanece alumbrado con las ecuaciones simplistas de las purezas irracionales.
Más información en http://www.tate.org.uk