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Lindsey Buckingham y Christine McVie juntan sus respectivos caminos profesionales en un álbum firmado a cuatro manos, donde recuperan el espíritu de los legendarios Fleetwood Mac.
Nominado como sus intérpretes, el disco desgrana diez temas que juegan con notable éxito la antigua baza del pop melódico, sazonado con no pocas pizcas de folk de escuela setentera.
John McVie, Mick Fleetwood y Mitchell Froom colaboran en esta aventura sonora, que Lindsey y Christine han grabado en el mismo estudio californiano donde Fleetwood Mac idearon Tusk, en 1979.
Hace más de cuarenta años, Fleetwood Mac se convirtieron en el referente sentimental de los suecos ABBA para el mundo anglosajón. Al igual que el exitoso cuarteto escandinavo, la espina dorsal dentro del esqueleto de la formación de Seven Wonders estaba compuesta por dos parejas musicales: las correspondientes a Christine y John McVie, y a Lindsey Buckingham y Stevie Nicks. Y, al igual que en el caso de ABBA, el experimento salió bien; hasta que el amor saltó por los aires, pese a la mediación de los singles Mick Fleetwood y Peter Green.
Lustros después de la disolución del nutrido grupo y tras la bajada de los ánimos batalladores, los miembros de la banda de Gipsy volvieron a juntarse, para una esperada gira con aroma a revival. Aunque no todos acudieron a la cita en sentido pleno, ya que Stevie Nicks se desmarcó pronto de pisar un estudio de grabación con sus antiguos colegas, más allá de su meliflua colaboración en Say You Will (2003).
Sin embargo, la reunión sí que sirvió para recuperar el talento de Christine McVie; una puesta a punto que no pasó desapercibida a los ojos de su compañero de escenario: el guitarrista californiano Lindsey Buckingham.
Inmersos en la citada gira de Fleetwood Mac, el polifacético músico y la cantautora británica tuvieron tiempo de hablar largo y tendido, sobre el diseño de un ansiado trabajo a dúo (en principio iba a ser un trío, pero Nicks no quiso participar). Un proyecto que entroncaba directamente con la recuperación de Fleetwood Mac, en un sentido más amplio que el de la mera y mercantilista revisión de sus hits de antaño.
“Estuvimos explorando el proceso creativo, y la obra cobró identidad y vida de manera orgánica. El cuerpo del disco transmite la atmósfera inequívoca de algo perteneciente a dos artistas. Christine y yo nos conocemos muy bien; y, a tenor de los resultados, es una lástima que no lo intentáramos antes“, confiesa Buckingham, en su página web.
LINDSEY BUCKINGHAM PONE LA MÚSICA Y CHRISTINE MCVIE COCINA LA LETRA
Encabezados por el ya conocido tema Sleeping Around the Corner (canción que Buckingham integró en su disco Seeds We Sow), los cortes de este especial CD exhiben la frescura de ideas de un dueto de altos vuelos, capaz de evocar sensaciones profundas a través de unas simples notas, o de una sencilla melodía de singular desarrollo instrumental.
Con la ayuda de John McVie, Mick Fleetwood y Mitchell Froom, la magia pretérita desplegada por Fleetwood Mac vuelve a plantarse ante los oídos de los que escuchan, con la extraña conmoción que supone la ausencia del singular timbre de Stevie Nicks.
Sin embargo, lejos de quedarse en una mera orquestación de los pasados más o menos laureados, Lindsey Buckingham y Christine McVie apuestan por esculpir un producto de emociones diversas y estilos cambiantes, que van desde el rock suave al pop desconcertante, siempre alentados por la vena folk que caracteriza su ADN profesional.
“Para mí, todo esto es como un nuevo y fresco comienzo. No sabía si al final regresaría a Fleetwood Mac, después de 16 años… Supongo que he vuelto a descubrir mi amor por componer y mi amor por la música. Estaba como transportada a otro mundo, cuando mandé a Lindsey algunas demos que, reconozco, estaban demasiado en bruto. Él las pulió y las grabó, para que entraran en lo que creo que es parte de nuestro mejor material hecho juntos“, afirma McVie, en su página web.
Lo cierto es que, después de degustar Lindsey Buckingham/ Christine McVie (en un inicio iba a llamarse Buckingham/ McVie, pero las similitudes con el conocido vinilo de 1973 bautizado Buckingham/ Nicks les llevó a cambiar el sentido del título), las esperanzas de encontrar un álbum de sincero gusto sinfónico quedan sobradamente colmadas.
Mucho más coherente en su singladura que el uniforme Say You Will (último trabajo de estudio de Fleetwood Mac, editado en 2003), esta obra a dos bandas goza de un perfeccionismo instrumental y vocal realmente encomiable. Un compacto en el que sobresalen con luz propia cortes de contundente belleza lítica, como In My World, Love Is Here To Stay, On With The Show o Carnival Begin (uno de los mejores tracks, debido a su misteriosa y rica atmósfera de crepúsculos circenses).
Vídeo sobre la elaboración de Lindsey Buckingham/ Christine McVie, subido por buckinghammcvie.com
