Jo Nesbo convierte a Macbeth en un hombre de Harrelson
El escritor noruego publica "Macbeth": una novela policiaca que sigue las líneas dramáticas de la homónima obra de William Shakespeare.
Jo Nesbo sintió que el suelo perdía su compostura sólida, cuando los responsables de la editorial Hogarth Shakespeare le propusieron modelar un Macbeth destinado a las nuevas generaciones.
El encargo le llegó en un momento realmente importante en la carrera de este narrador nacido en Oslo, padre figurado de ese detective con marcas en el ánima y consciencia beoda, que responde al nombre de Harry Hole.
Las similitudes, entre los demonios naturales y escalofriantes de las historias de Nesbo y la psicopatía colectiva y medioambiental con la que William Shakespeare vistió las carnes ensangrentadas de Macbeth, sirvieron de acicate para que el creador noruego se erigiera como el ideal para interpretar en clave noir el universo del magnicida escocés.
A tal efecto, el también músico de la banda Di Derre imaginó un escenario propicio para desarrollar la neurosis de ambición y violencia contenida en la obra del bardo inglés.
Un decorado que cumple con creces con las expectativas levantadas en torno a la novedosa visión del compatriota de Henrik Ibsen, y que tiene su tiempo de desarrollo en la época de los años setenta.
Sometido a un ecosistema de corrupciones policiales, asesinatos en las calles, víctimas silenciadas por la fuerza de las armas y catarsis continua en los personajes principales, el Macbeth de Nesbo vierte sus acciones enloquecidas parapetado tras castillos invisibles, henchidos del satánico poder que surca los cielos tormentosos.
JO NESBO NO VIAJA A LA ESCOCIA MEDIEVAL
Una lluviosa ciudad industrial, que bien podría estar en Gran Bretaña como en Escandinavia, preside las escenas de Macbeth.
En ella, la droga y el tráfico de sustancias dopantes se han convertido en un asunto que ha desbordado a los agentes de la ley y a las autoridades.
Dentro de semejante paisaje deslustrado, Duncan es un trabajador con placa que se siente incómodo con la inoperancia de sus colegas.
Él es un profesional idealista, con dotes de visionario, que intenta -a través de su cargo como jefe intermedio- poner freno a la escalada criminal de las bandas organizadas que campan a sus anchas por la urbe.
Dos señores del narcotráfico dominan el mercado del inhóspito lugar. Aunque, en ese díptico, el que se lleva la palma es Hecate: un tipo experto en manipular a los demás; escurridizo y con suficientes conexiones en las altas esferas, como para salir indemne de cualquier intento de detención.
Sin embargo, y pese a sus poderosas amistades, el capo siente el aliento de Duncan demasiado cerca; por lo que se granjea la ayuda del inspector Macbeth: un jefe de la unidad del SWAT, que cuenta con un historial de actitudes violentas y situaciones incómodas, difíciles de explicar.
Este individuo se hace grande en la novela del autor de The Thirst, a partir de la maldad intrínseca de un interior plagado de sombras, y que desembocará en la tragedia que inmortalizó Shakespeare en 1606.
Con esta obra, Jo Nesbo se une al selecto club de firmas que participan en este homenaje dedicado al fallecimiento del genial dramaturgo isabelino; en el que hay nombres tan atractivos como los de Margaret Atwood (quien se hizo cargo de reinterpretar La tempestad, bajo el título de Hag Seed), Tracy Chevalier (la responsable de La joven de la perla puso una nota de actualidad a Otelo, en New Boy) y Gillian Flynn (cuya versión de Hamlet saldrá a la venta en 2021).
Nota.- Macbeth estará en las librerías a partir del 10 de abril de 2018.