Helen Frankenthaler entendió el arte como una catapulta de emociones cromáticas; fantasías diseñadas sin un mapa programático concreto, como si fueran manchas de pigmentos liberados de cualquier encorsetamiento procedente de las realidades atomizadoras.
Según el paraíso ausente de reglas que orquestó la creadora norteamericana, el lienzo se percibe como un horizonte de trementina y disolvente, sobre el que se aposentan las imágenes empapadas de Frankenthaler; ejerciendo como maestra de un expresionismo conceptual y hambriento de sensibilidades, un simbolismo subjetivo y una abstracción absoluta y envolvente.
Bajo estas tesis rectoras, la muestra Helen Frankenthaler: Pintura sin reglas despliega por las salas del Museo Guggenheim de Bilbao el influjo apasionado de la artista estadounidense, la cual mantuvo su relación absorbente con el arte hasta casi el momento de su fallecimiento, ocurrido en el año 2011.
El comisario de la exhibición, Douglas Dreishpoon, ha escogido treinta trabajos de HF, entre lienzos en gran formato, acrílicos, dibujos y esculturas; para acreditar cronológicamente las diferentes etapas por las que pasó la artista neoyorquina, y en las que desbordó sus intensas búsquedas de la esencia del arte, siempre en continuo estado de metamorfosis impactantes, como si la pintura se esforzara por hallar su propio camino de expresión, a través de la paleta y de las cascadas del bote a la tela.
La pieza en gran formato Open Wall (1953) da la bienvenida a los espectadores que acuden al argentario Guggenheim bilbaíno; y lo hace con su alumbramiento de colores singulares, en plena lucha por sobrevivir e imaginar un lugar propio y edénico. Frankenthaler elaboró esta obra cuando contaba veinticinco años, y revela el intenso compromiso de la paisajista norteamericana de las manchas por avanzar en su idea de la plástica.
HELEN FRANKENTHALER PROVOCA EN EL MUSEO GUGGENHEIM UNA EXPLOSIÓN DE COLOR Y DE FORMAS SURGIDAS DE LA LIBERTAD PLÁSTICA
La abstracción sin brújulas ni corsés intelectualizados prendió fuertemente en las apetencias pictóricas de Helen Frankenthaler, desde que esta era bastante joven.
El contexto de confusión humana que dominó los años cincuenta del pasado siglo XX dio alas a un expresionismo nómada, empeñado en regresar a las actitudes primigenias del arte tribal e incluso prehistórico. En esta línea, Frankenthaler recordaba el impacto que le produjo su visita a las cuevas de Altamira, donde quedó hipnotizada por las imágenes impresas en las rocas.
Al poco de finalizar su periodo de aprendizaje en el Bennington College de Vermont, la autora del inquietante lienzo Mountains and Sea (1952) presentó su especial técnica creativa, conocida como soak-and-stain (empapar y manchar); una variante del automatismo de Jackson Pollock, pero con la variante de que la superficie del óleo decida cómo se disponen las variaciones cromáticas, en vez de la paleta de la autora.
Foto: Brenda Bieger, Buffalo AKG Art Museum
Seis apartados temáticos son los que albergan los treinta trabajos reunidos en por el Museo Guggenheim de Bilbao, la Fundación Helen Frankenthaler y el Palazzio Strozzi. La división cronológica, que abre su curso con Open Wall y cierra con Driving East (2002), permiten establecer una guía visual destinada a acompañar a los visitantes, por los escenarios atmosféricos de la abstracción de una artista en continuo crecimiento y expansión.
Frankenthaler nunca abandonó su curiosidad por unir el hecho pictórico y la naturaleza de los materiales usados en el proceso de elaboración de un cuadro o de un dibujo. Una necesidad que dio pie a un minimalismo expresivo, carente de la agresividad conceptual de la que hacían gala compañeros como Mark Rothko. Un camino sin giros rocambolescos ni puntos de fuga artificiales, senda destinada simplemente a invitar a los pigmentos a relacionarse en absoluta libertad, para imaginar la fisonomía de un campo, de un río, de una campiña o de un paisaje urbano.
Nota: Helen Frankenthaler: Pintura sin reglas estará en el Museo Guggenheim de Bilbao hasta el próximo 28 de septiembre de 2025.
Más información, entradas y horarios en
https://www.guggenheim-bilbao.eus