Helen Frankenthaler entendió el arte como una catapulta de emociones cromáticas; fantasías diseñadas sin un mapa programático concreto, como si fueran manchas de pigmentos liberados
Helen Frankenthaler entendió el arte como una catapulta de emociones cromáticas; fantasías diseñadas sin un mapa programático concreto, como si fueran manchas de pigmentos liberados