Ethan Hawke realizó una electrizante caracterización como El Captor (The Grabber), en la inquietante película Black Phone (Scott Derrickson, 2021). El actor estadounidense no escatimó gestos ni sutilezas demoniacas para dotar de verosimilitd a uno de los personajes más oscuros y sádicos de su extensa filmografía.
Black Phone fue un éxito casi inesperado de taquilla, debido a la habilidad del cineasta Scott Derrickson para escenificar con ingenio el terrorífico relado del novelista Joe Hill (el hijo más prolífico de Stephen King). Un trabajo en el que Ethan Hawke desplegó un sinfín de trucos para asustar al público, al encarnar a un asesino en serie que se dedicaba a secuestrar a niños, para acabar con sus vidas en el tétrico e insonorizado sótano de su casa (en cuanto a parecidos razonables, Black Phone recuerda vagamente y en su esencia criminal a El cebo, la obra maestra de Ladislao Vajda estrenada en 1959, sobre un pederasta psicópata al que interpretó con resultados sorprendentes el actor germano Gert Fröbe).
Después de tres años de la llegada a las salas de proyección de la imaginativa Black Phone, Scott Derrickson tiene ya preparada la esperada secuela, Black Phone 2: un segundo capítulo mucho más sobrenatural que el primero, en donde la conexión de ultratumba de El Captor se convierte en el medio por el que el serial killer acecha a sus nuevas víctimas.
A grosso modo, el asesino de la chistera y la cara pintada de Black Phone bien podría ser uno de los espectros que deambulaban por el hotel Overlook, en el El resplandor (uno de los títulos más reconocidos de la producción literaria de Stephen King); una asimilación inspiradora que cobra cierta solidez si se compara Doctor Sueño (la segunda parte de El respjandor) con la trama de Black Phone 2. Según la tesis planteada, no es difícil encontrar puntos de conexión entre el atormentado Danny Torrance, de El Resplandor y Doctor Sueño, y el adolescente con problemas que responde al nombre de Finney en BPh2; ya que ambos se esconden de la maldad que experimentaron en su niñez, y que les persigue de manera inexorable.
El creador estadounidense Scott Derrickson (Sinister) vuelve a juntar al competente casting de la entrega precedente. Un cuadro dramático que encabezan el versátil Ethan Hawke (en la piel del Captor) y el joven Mason Thames, quien recupera el rol del aguerrido Finney, ahora con diecisiete años y pegado a una cabina telefónica.
En este segundo capítulo, la hermana con poderes de Finney (Gwen, a la que encarna otra vez la resolutixa Madeleine McGraw) goza de una mayor participación en el film, mientras el padre maltratador de los hermanos protagonistas sigue a cargo del polivalente Jeremy Davies.
ETHAN HAWKE DOTA A SU PAPEL EN “BLACK PHONE 2” DE UNA INFERNAL FACETA SATÁNICA Y FANTASMAL
La acción de Black Phone 2 arranca un tiempo después de los hechos mostrados en la película precedente. Al final de la primera cinta, la policía salvó a Finney con la ayuda parappsicológica de su hermana Gwen. Mientras, el teléfono negro conectado directamente con el Más Allá, que permitía al secuestrado Finney comunicarse con los niños desaperecidos en un suburbio de Denver (Colorado) a finales de los años setenta del pasado siglo XX, queda sujeto sin cables a la destartalada pared del inmundo sótano donde residía el asesino.
Los años transcurridos en la continuación no han mermado un ápice el terror que siente en sus huesos el ahora adolescente Finney. Los recuerdos de The Grabber, con su macabro sentido de la tortura física y mental de sus víctimas, han hecho mella en el protagonista, quien no se cree que el peligroso asesino haya muerto sin más. Y no se equivoca, ya que su hermana Gwen comienza a sentir la presencia siniestra del serial killer que maltrató a su brother, un espectro ahora más fuerte y satánico que nunca. Un ente que está ansioso por vengarse de los que pusieron fin a sus violentos actos en el mundo real.
En medio del resurgimiento de la pesadilla sanguinaria de antaño, el teléfono negro del sótano (conectado con la centralita del mundo de las sombras) vuelve a sonar con su atronador timbre. Unas llamadas dirigidas directamente a Finney en las que se le conmina a transitar el universo de pesadilla comandado por El Captor, ya que es la única fórmula para rescatar a su hermana de las garras del huidizo psicópata.
En 2021, Scott Derrickson mostró la manera en que una puesta en escena clásica, casi gótica y con toques inequívocos de cultura underground de finales de los años setenta del pasado siglo XX, seguía siendo mucho más efectiva que una parafernalia de efectos especiales tendente a atenuar el elemento del horror. Toda una apuesta por la verosimilitud, que el cineasta pretende recuperar en la continuación poltergeist de la inquietante Black Phone.
Nota: Black Phone 2 tiene previsto su estreno en cines para el próximo 24 de octubre de 2025.
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