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El actor neoyoruino Jeremy Allen White (The Bear) aparece en la soledad de un apartamento en Nueva Jersey a principios de la década de los ochenta del pasado siglo XX, con el emblemático semblante de un Bruce Springsteen a los treinta y tres años; mientras pasea su mirada cargada de perspectiva social, el emblemático Boss graba en un magnetofón bocetos desnudos de unas canciones horneadas al vaiven de las horas, que posteriormente conformarán el álbum titulado Nebraska (1982), nunca concebido para ser editado. Esta escena es una de las que contiene el esperado biopic del mítico autor de The River, una película de minimalismo realista, nominada Springsteen: Deliver Me From Nowhere.
El director Scott Cooper (Los crímenes de la academia) es el encargado de reproducir los intensos momentos en que Bruce Springsteen frenó en seco en su camino ascendente a la gloria del rock emulsivo e incontestable, después de hitos tan certeros en formato de vinilo como The River y Born To Run. Un tiempo donde el responsable de Born in the USA se encerró mentalmente entre las penurias y padecimientos de los norteamericanos que ya no tenían fe en el mercantilista sueño americano, y que deambulaban por las calles de Nueva Jersey con el cansancio existencial amoldado a sus agrietadas deportivas.
El año 1982 supuso la exploración de Springsteen de los fantasmas que le perseguían a través de su huidizo pasado, con un padre autoritario y un ansia por no ahogarse en el mar de la desesperación comunitaria. El cantante de Dancing in the Dark expandió sus sentimientos en cada uno de los deslavazados cortes de Nebraska, álbum que no nació con la intención de convertirse en un trabajo profesional, sino como un vehículo de introspección consciente. alumbrado por el espíritu de John Steinbeck, Jack Kerouac y Charles Dickens.
Scott Cooper centra la atención en el proceso artístico que inspiró Nebraska, y que otorgó al Boss la clave para acceder a entonar los problemas de su sociedad, anclada en la amargura cotidiana de quienes son incapaces de hallar una salida airosa y definitiva a sus problemas diarios (cuando Springsteen escribió Nebraska, muchos de los habitantes de la nación de las barras y estrellas se encontraban sumidos en la angustia de la proliferación de las drogas, hundidos en la pérdida profunda de identidad colectiva, con asuntos tan espinosos como el fin de la guerra de Vietnam y el escándalo del Iran Gate).
El actor neoyorquino Jeremy Allen White (The Bear) es el encargado de interpretar a Bruce Springsteen en esos días de inspiración solitaria, que precedieron a una de las obras más laureadas del artista de Nueva Jersey: el eléctrico y brillante Born in the USA (1983).
Sin apenas puntos de fuga, White pretende realizar un retrato creíble y sorprendente de BS, en una línea semejante al trabajo efectuado por Timothée Chalamet con Bob Dylan, en el film Un completo desconocido.
JEREMY ALLEN WHITE BUSCA LA VEROSIMILITUD, EN SU CARACTERIZACIÓN COMO UN JOVEN BRUCE SPRINGSTEEN
El mediático chef Carmen “Carmy” Berzatto de The Bear se cuelga la guitarra con soltura, al tiempo que sopla con pasión la armónica. Unos gestos que contribuyen a que los espectadores vean en la estrella neoyorquina las aristas comceptuales de un músico tan icónico como Bruce Springsteen.
La biografía del Boss escrita por Warren Zanes, titulada Deliver Me From Nowhere, es el texto en el que se ha fijado el director Scott Cooper para componer el guion de la homónima película: un relato que reproduce los miedos y vulnerabilidades de alguien tan aguerrido y admirado como Bruce Springsteen. Por medio del escrito de Zanes, este biopic cinemayográfico muestra a un creador sumido en una tristeza existencial determinante, estado de ánimo desencadenado por la exploración de un folk enérgico y costumbrista.
Deliver Me From Nowhere ha sido rodada en los escenarios reales por los que transitó el autor de The River, los cuales le dieron la clave para enfocar su trayectoria musical hacia las extensiones de un rock comprometido con las clases obreras, con los que no llegaban a fin de mes, con los veteranos del ejército que dejaron sus ansias de vivir en los incendios de napalm provocados en la guerra de Vietnam, con t6odos esos etadounidenses que no servían de reclamo publicitario para las campañas turísticas.
Jeremy Allen White encabeza el elenco interpretativo del film, como el inspirado Bruce Springsteen. A su lado, Stephen Graham da vida al padre del Boss, Mark Strong encarna al perspicaz agente Jon Landau y Johnny Cannizzaro se mete en la eléctrica presencia de Stevie Van Zandt.
Es problabe que el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no compre una entrada para ver Springsteen: Deliver Me From Nowhere (el Boss y Trump se enfrentaron hace un tiempo en las redes sociales), pero Scott Cooper no ha diseñado este biopic para los triunfadores egocéntricos del ámbito empresarial que comanda el dueño de la cesarista Trump Tower, sino para quienes buscan en las letras del cantautor de Born in the USA un hálito de comprensión y representatividad.
Nota: Springsteen: Deliver Me From Nowhere tiene previsto su estreno para el próximo 24 de octubre de 2025.
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