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George Michael edita “Symphonica” (Aegean y Virgin EMI Records), el quinto disco de su carrera en solitario y el primero en ser grabado en directo.
Saturno tenía la mala costumbre de devorar a sus hijos, pero es incluso peor que uno se coma a sí mismo… parte por parte, dedo a dedo, costilla a costilla. Andy Warhol probablemente explicaría ese fenómeno de figurado canibalismo como una consecuencia lógica hacia el acceso a la fama, aunque los que padecen semejante ansia por papear su propia personalidad no tienen pinta de llevarlo muy bien.
Una de las víctimas más recientes de esta enfermedad del ídolo caído, caracterizada por una excesiva querencia en dar la nota, es sin duda el componente más laureado del dúo ochentero Wham!
El George Michael del siglo XXI parece salido de un universo extraño, un individuo a medio regenerar al que le cuesta desprenderse de las malas influencias, desde que en los noventa se convirtiera más en carne de la prensa del corazón que de la musical. Y todo ello debido a sus absurdas confusiones relacionadas con sus apetitos sexuales y a sus adicciones con las drogas. Aparte de sus enfrentamientos constantes con las fuerzas del orden.
Los ríos de tinta sepultaron las excelentes condiciones del cantante, quien había contribuido a que el pop de finales de los ochenta evolucionara al vertiginoso ritmo del excelente Faith, álbum que tuvo meritorias continuaciones, pese a ser más discretas, en Listen Without Prejudice y Older.
Sin embargo, a partir de sus extravagancias, la carrera artística del autor de Last Christmas (el villancico moderno más radiado de la historia) pareció hundirse como el Titanic, ayudada por tumbos de escasa repercusión comercial y falta de concentración creativa.
Symphonica (Aegen y Virgin EMI Records) viene un poco a restablecer la figura más interesante de Georgios Kyriacos Panayiotou, ésa que era capaz de sacar de su garganta estribillos tan demoledores como los de Carless Whisper.
GEORGE MICHAEL CORRE POCOS RIEGOS
Grabado durante la última gira mundial de la estrella isleña (entre 2011 y 2012), este primer CD en directo del excompañero de Andrew Ridgeley vierte sobre los surcos quince cortes en los que Michael luce su virtuosismo sonoro, con un puñado de hits reconocibles, y covers versions destinadas demostrar que su atesorado talento aún tiene bastante que exhibir.
Para abrir los sentidos de sus incondicionales, el hombre de los vaqueros rotos de Faith lanzó al mercado, semanas antes de presentar oficialmente Symphonica (hecho ocurrido el pasado 14 de marzo), el sencillo Let Her Down Easy: una balada que se ajusta como un guante a las cualidades del icono popero con sangre griega, song que fue popularizada con soltura y maestría por el activo Terence Trent D’Arby (el mismo que puso a bailar al planeta, hace más de veinte años, con Sign Your Name).
Un inicio como el descrito daba esperanzas a los aficionados, para esperar el regreso a la actualidad de un George Michael más preocupado en sutilezas musicales que en ser portada de los medios de comunicación; algo que estaba en la mente del compositor de Father’s Figure desde que empezó a diseñar los engranajes de este legado orquestal.
Así, los cortes que componen este esperado disco transitan con determinación por la hondura lírica de inmortales trazos, a la que se suma un conjunto de letras firmadas por George, las cuales no desmerecen para nada el resultado final del compacto.
Bajo ese signo de responsabilidad y madurez asumidas, la quinta obra en el currículo de Michael adquiere vuelo de ave Fénix, subida a las potentes alas de ripios como los de My Baby Just Cares For Me; The First Time Ever I Saw Your Face; Feeling Good; o Idol. Sin olvidar en el concierto de esencias la inclusión de éxitos como One More Try y Cowboys and Angels.
Con tracks de esa calidad técnica e interpretativa, el trabajo producido por Phil Ramone -antes del fallecimiento de éste- devuelve a George Michael parte del brillo de antaño… Luces alimentadas con el neón de una época de hombreras de rugby y peinados cardados; en la que las féminas soñaban reuniones a dos velas y vapores de sensualidad perfumada, adormecidas con los contoneos del anglo-griego.
Vídeo oficial del tema “Let Her Down Easy”, proporcionado por georgemichaelVEVO
Más información en http://www.georgemichael.com
