El IVAM da voz a Iberoamérica
El IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) dedica una amplia exposición a la historia del arte en el continente americano, durante los siglos XX y XXI.
El Nuevo Mundo es un continente que convive con siglos de soledad, con lienzos arrancados a la tierra y a la caliza siempre en pos de una liberación difícil de consumar.
“En las buenas conciencias de Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido desde entonces con más ímpetu que nunca las noticias fantasmales de la América Latina; esa patria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda”. Estas palabras, pronunciadas magistralmente por el recientemente fallecido Gabriel García Márquez (esgrimidas con batiente de florín en 1982, cuando le fue concedido el Premio Nobel de Literatura), dibujan a la perfección el contorno difuso y apremiante de unas extensiones desgarradas por las dicotomías.
Un retal de dimensiones titánicas con síntomas de olvido en su riqueza intelectual y expresiva, habitualmente mutilado por una falsa percepción de la lucha entre el occidentalismo y las raíces indígenas.
Dentro de esas fronteras de ecos coloniales, los pintores autóctonos han intentado -desde cierta indefinición colectiva- representar la faz de un espacio en continua transformación, atado a la necesidad de localizar su identidad multiétnica, y al que le cuesta incorporar los ancestros visuales que conforman sus sueños de pampa y malecón.
Un puzle de tendencias heredadas de las vanguardias europeas y norteamericanas que muestra su heterogeneidad visceral en la exposición Arte Iberoamericano en la Colección del IVAM, muestra que tiende sus hechizos cromáticos y mestizos en el citado museo valenciano hasta el próximo 13 de julio.
EL IVAM PROPONE UN VIAJE POR EL NUEVO CONTINENTE
Las ciento treinta y cinco obras de 24 artistas que jalonan el interior de la institución española conversan con el espectador a través de las celosías rocambolescas de los surrealismos traducidos, la savia natural de los simbolismos boscosos y la nitidez de las protestas disfrazadas con objetivos dramáticos.
Según ese diálogo preciso y atrayente, la exhibición montada por el experto Fernando Castro habla de contradicciones en el código genético, de un legado de conquistas destinadas a esquilmar los vasos comunicantes con las costumbres de las civilizaciones precolombinas.
Centrada en los siglos XX y XXI, y organizada con motivo del vigésimo quinto aniversario en la tarta del IVAM, la exposición recrea paraísos de pelo y tela atisbados por seres de visionarias tendencias, como el constructivista mexicano Joaquín Torres-García y el tecnólogo de los lienzos llamado Wilfredo Lam.
Un conjunto de maestros de clasicismos rompedores en el que están integrados los fotomontajes humanos e hirientes de Grete Stern, las fantasías sobrenaturales de Álvarez Bravo Chambi, los márgenes científicos con filos de mecanización revolucionaria de Horacio Coppola y los juegos mordaces y sorpresivos de Eduardo Kac.
“La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia”, afirmaba García Márquez, en el citado texto de posesión del Nobel titulado La soledad de América Latina.
Una reflexión que adjetiva con la genialidad la potencia creativa de las naciones devastadas por los imperios dictatoriales, más allá de los biombos proporcionados por el Viejo Continente.
El IVAM consigue constatar que los diferentes estilos iberoamericanos conservan la frescura de la novedad, y alteran las normas de los movimientos internacionales en función de un localismo que enciende la concepción de lo universal cuando pasa por las prodigiosas lentes de sus pintores, escultores, fotógrafos, cineastas…
Más información, entradas y horarios en http://www.ivam.es