Cuando la trova entonada en francés sabe a “sopa de trolls”
Salones similares a cortes bufonescas, asaltantes de caminos enmascarados, saltimbanquis campestres y cuentos protagonizados por gnomos y hadas danzarinas son algunas de las evocaciones que desprende gran parte de la música celta con acento francés, la misma que recorre el continente europeo a golpe de flautas y acordeones. Muchas son las bandas que se acogen al amparo estilístico de esta variada y energética savia, que alimenta los sonidos de tradición bretona o medievalista del país de La Marsellesa ,y por extensión también de su vecina Bélgica. Dentro de ese género de trascendencia onírica, La Soupe Aux Trolls es una de las formaciones de nuevo cuño más atractivas y con mayor toque personal: un team de raíces trovadorescas que rejuvenece el amplio muestrario de la new age gala.
Los ecos del maestro Angelo Branduardi (Cuggiono, Milán, Italia, 1950), más el de capillas y corte sinfónico que el deudor de una vena roquera que no tardó en abandonar, están presentes en las influencias mestizas de la mencionada agrupación melódica de la lengua de Honoré de Balzac, que vio su alumbramiento hace ya seis años. En espera de que un sello más potente los lance a un circuito mucho más mayoritario que el actual, Solenne (Vocalista y flautista), Elodie (Clarinete, vocalista), Benjamin (Cantante), Loïc (Batería y portador de otros instrumentos rescatados de un pasado histórico y convenientemente manipulados), Pascal (Bajo) y Damian (Guitarra y voz) acaban de editar hace unos meses el álbum Laï Laï Oï!!! Un ejercicio compuesto por letras humorísticas y evocadoras, con las que sus autores se sienten a las mil maravillas, visitando una y otra vez una realidad de fábula en la que los personajes de las fantasías infantiles se concitan en los pentagramas a golpe de ritmos ensordecedores.
Elementos sacados de la actualidad sonora se unen en los cortes de Laï Laï Oï con otros de trascendencia más pretérita, siempre con particulares dosis de elegancia y divertimento. Así lo expresan canciones como la cómica Z’ai un troll dans ma soupe, o la inspiradora Ode Lutine à la Lune. Una esencia relacionada con el juego constante que se deja entrever, a la perfección, en cada una de sus actuaciones en directo, en las que el teatrillo de disfraces compite en prestancia con las sintonías creadas al uso.
Los sones celtas o bretones, con toda su carga legendaria y su romanticismo de naturaleza ecológica y espiritual, han prendido fuertemente en la tierra de Albert Camus. En este sentido, La Soupe Aux Trolls sigue una tradición en la que se encuadran clásicos de la chanson como los genuinos Dan Ar Braz y L’Heritage des Celtes (este famoso guitarrista de La Bretaña presentó un tema, sujeto a las tradiciones musicales de su lugar de nacimiento, en el Festival de Eurovisión, en 1996) y Sacrée Bordée.
No obstante, fue Gwendal la banda que sentó las bases, a principios de los setenta, de los ritmos que rememoran un tiempo de druidas, hechiceros y magos. Youenn le Berre y Jean-Marie Renard fundaron esta formación en 1972 y, desde Irish Jig (1974) a War Roag (2005), desplegaron el gusto por el pasado sinfónico de La Bretaña normanda.
Pero, quizás, los responsables del CD Laï Laï Oi!!! tengan, a vista de pájaro, muchas más similitudes con el instrumentalismo mestizo de Soldat Louis o de los recientemente aparecidos en el mercado Oubéret. En cuanto a los primeros, originarios de la región de Loirent, el grupo fue fundado por Renaud Detressan (Gary Wickman) y Serge Danet (Soldat Louis) hace bastantes décadas; y en sus composiciones siempre mantuvieron una cierta variación guitarrera, que también se puede escuchar en las notas de La Soupe Aux Trolls. Con respecto a Oubéret, esta agrupación de breve senda disquera se complace en presentar un equipo de seis músicos y dos técnicos, con los que enriquecen cada uno de sus álbumes de estudio. Por el momento, dos son los que contemplan su currículum profesional: Oubéret Diem (2008) y Table Rase… (puesto a la venta en 2011).
Por ahora, La sopa de los trolls está en el momento en que es necesario contratar muchos directos; a la vez de darse a promocionar por las redes sociales (my space, facebook y twitter); todo con el objetivo de que los potenciales seguidores se aficionen a sus cortes, diseñados con la carne de los viajeros en el tiempo. Sin duda, degustar sus versos instrumentalizados en formato mp3 es a la postre una de las mejores fórmulas para acceder a un estilo musical eufórico y vitalista que, engullido por la millonaria New Age británica, intenta sobrevivir reivindicando lo autóctono. Probablemente, conocer lo particular es la etapa inicial para aspirar a lo universal.
Más información, venta del disco Laï Laï Oï!!! y conciertos en http://www.lasoupeauxtrolls,fr
Para escucharlos, contactar con http://www.fr.myspace.com/lasoupeauxtrolls