Ben Shahn prepara su revolución
El Mueso Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid mostrará, a partir del próximo 4 de octubre, una amplia retrospectiva sobre el comprometido trabajo del artista de origen lituano (estadounidense de adopción) Ben Shahn. La primera planta del edificio de Sabatini se vestirá -hasta el 26 de febrero de 2024- con las imágenes y reflexiones de este intenso creador de conciencias, adscrito sin reservas a las luchas contra las injusticias sociales.
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Las modas eran para el pintor lituano algo semejante a las máscaras en un baile de carnaval: posicionamientos falseados que intentan ocultar la verdad compositiva de la paleta, y traicionan la esencia plástica de quien realiza la obra.
Ya fuera a través de los lienzos, las fotografías o los grabados y dibujos, la carrera de Ben Shahn estuvo presidida siempre por el ánimo de impactar mediante el protagonismo de lo que subyace en las imágenes representadas, sujetas normalmente a relatos de degradación humana, de sufrimiento cotidiano, de batallas perdidas contra los poderes fácticos y del daño que causan las supersticiones tribales en el conjunto de la sociedad. En definitiva, un compendio de revoluciones pigmentadas y en blanco y negro, apegadas a los cambios provocados con el paso de los años; y que ilustran a los espectadores sobre temas como la hambruna de la Gran Depresión en USA, la asfixia de los obreros norteamericanos en la primera mitad del pasado siglo XX, o el apocalipsis provocado por los campos de concentración nazis y el Holocausto.
Ese background de eterno agitador de conciencias es lo que explica el título de la exposición que inaugurará el próximo 4 de octubre, en la urbe del Manzanares, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; y que se despliega en torno al emblema de De la no conformidad. Unas palabras tomadas de una conferencia que Ben Shahn pronunció, para conseguir que el público asistente comprendiera el compromiso de cada uno de los presentes al mencionado acto con la época en la que vivían.
Las constantes alteraciones existenciales que experimentó Shahn a lo largo de su agitada vida marcaron a fuego la evolución pictórica de este aguerrido defensor de David contra Goliat.
Se puede asegurar que el entorno dirigía con soltura los pinceles del artista afincado en Estados Unidos; así como las minas de grafito de sus lapiceros, sus colores y el zoom de su cámara fotográfica. Una aventura de resultados sorpresivos, en la que se imponen las miradas aterrorizadas; los cuerpos descoyuntados por la barbarie institucionalizada y totalitaria; las incertidumbres de la implosión de las armas nucleares; y las persecuciones aceradas contra la libertad de expresión y de pensamiento.
BEN SHAHN CARGARÁ EL REINA SOFIA DE MENSAJES DESTINADOS A ALZAR A LOS INDEFENSOS Y LOS VULNERABLES
La casualidad ha querido que la exposición de Ben Shahn coincidiera en tiempo y ciudad con el estreno de la última película del cineasta, guionista y actor italiano Nanni Moretti (El sol del futuro): un film que reivindica, como las composiciones de BSh, la necesidad de aportar sentimiento a la producción artística, a la vez de romper una lanza en favor de lo que significaba el comunismo en la época del fin de la Segunda Guerra Mundial, en países no sometidos por la dictadura soviética y del Telón de acero.
Moretti, en concreto, se refiere al partido comunista que apoyó el carácter asambleario e intelectual de las clases trabajadoras en Italia; algo que Shahn también reclamó en el tejido industrial estadounidense, y que adquirió tintes épicos, tras la campaña de persecución orquestada por el senador Jospeh Raymond McCarthy contra los partidarios del manifiesto de Karl Marx y Friedrich Engels, conocida como “caza de brujas”.
Las escenas recreadas por Shahn están tomadas directamente de la realidad que él experimentó; pero su realismo era más de signo particular que testimonial, enfocado sobre todo al protagonismo de la rebelión de los oprimidos contra las injusticias cotidianas.
Desde su figuración imantada con una sensibilidad simbólica y apremiante a sus trabajos tardíos enraizados con su concepción enfrentada a los dogmatismos espirituales y religiosos (su pertenencia al judaísmo marcó bastante sus ideas adultas, liberadoras de las correas de una excesiva ortodoxia y oscurantismo), las distintas etapas por las que transitó el talento de este audaz observador de la gente quedarán ampliamente representadas en el recorrido propuesto por la experta y profesora Laura Katzman, para la retrospectiva planeada por el Museo Nacional Centro de Arte del Reina Sofía.
Los juicios famosos de los años treinta, la ejecución de los anarquistas italianos Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, las fotografías de los desheredados del sueño americano en la Gran Depresión del 1929, los campos de exterminio nazis, las amargas condiciones de los barrios obreros en USA, las proclamas por la representación política de los trabajadores, las escenas circenses, la defensa del comunismo como ideario condenado por la “caza de brujas”, el escepticismo sobre ciertos avances científicos, las reservas hacia el uso de la energía nuclear y atómica en el armamento de guerra… Las temáticas más diversas conforman el estilo de cada una de las evoluciones de la paleta, la cámara y el grafito de Ben Shahn. Un artista solidario con los más necesitados, y cuya trayectoria evoca una creencia en los valores humanos de imprescindible rescate en el tecnológico, frío y mecánico tercer milenio.
Nota: Ben Shahn. De la no conformidad estará en la planta 1 del edificio Sabatini del madrileño Museo Centro Nacional de Arte Reina Sofía, del 4 de octubre de 2023 al 26 de febrero de 2024.
Más información, entradas y horarios en
https://www.museoreinasofia.es
