William Klein toma Madrid
El nonagenario fotógrafo, director y pintor estadounidense es uno de los grandes protagonistas de PhotoEspaña 2019, en cuyo marco presentará su libro "Celebration" y la retrospectiva titulada "Manifiesto".,
William Klein llegó al llamado octavo arte después de desarmar las costuras de la pintura abstracta, siempre sujeto a una concepción de la imagen más allá de las meras apariencias.
Las fotografías de este creador neoyorquino caminan desafiantes por el filo de la navaja de la sociedad contemporánea; y se nutren del sudor de los viandantes, de las desilusiones de los soñadores impenitentes, de las sonrisas diluidas en universos de neón y anuncios publicitarios; y de las fobias y esperanzas de los seres anónimos que queman los adoquines en las calles de Nueva York, París, Tokio, Moscú…
Por concepción y alegorías implícitas, las escenas salidas de la cámara de Klein bien podrían situarse en una esfera impresionista fuera de tiempo; ensambladas en las tiras vivenciales de la segunda mitad del siglo XX. Unas sensaciones que saltan pronto a la palestra de los aficionados, debido sobre todo a la necesidad que el norteamericano de noventa y un años tiene de plasmar los contextos en los que se desarrollan las silenciosas historias (en su mayoría urbanas) que cuenta, y que reproducen el pulso de los hombres, mujeres y niños que las protagonizan.
El barroquismo voluntarioso de este artista visionario, teñido normalmente de realidad candente, forma empalizadas de humanidad, dentro la amplia exposición que La Fundación Telefónica de Madrid tiene previsto inaugurar el próximo 7 de junio; y que, bajo el emblemático título de Manifiesto, encuadra gran parte de las piezas más reconocidas de este admirador de Robert Capa: las cuales van de los años cincuenta a la actualidad.
WILLIAM KLEIN Y SU MANIFIESTO CON OLOR A CARNE
Como sucedía con muchos de los cuadros de Velázquez y Caravaggio (en concreto, los relativos a los modelos tocados por la mala fortuna y las deformaciones morales y físicas), las fotografías de Klein acaparan el poder de trastocar el pensamiento, y de animar al espectador a saltar la barrera de lo perceptible, para precipitarse al interior de lo que transcurre en las secuencias que congela el objetivo de su cámara.
La comisaria Raphaëlle Stopin ha captado el intenso diálogo, que el creador neoyorquino establece desde el momento en que este aprieta el botón de su instrumento de trabajo (más un apéndice corporal que un simple objeto). Y con tales estímulos, RS diseña un paisaje de luces y sombras definitorias y de colores explosivos, sobre los que WK vierte sus inspiraciones, mediadas por el cosmos que traspiran sus poros y su retina.
La muestra que llega a Madrid (la retrospectiva más amplia sobre Klein, llevada a cabo en España) recoge la naturaleza polifacética de este explorador de fórmulas expresivas. Desde sus sorprendentes pinturas a sus obras gráficas, de sus películas analíticas y sus colaboraciones en la revista Vogue a su búsqueda incesante de la humanidad; Manifiesto es ante todo una declaración de intenciones a base de rasgos faciales, gestos y coreografías impactantes.
Un recorrido que el propio Klein explicará en la conferencia que tiene previsto dar el próximo 8 de junio, en la sede madrileña de la Fundación Telefónica.
Nota.- Manifiesto, de William Klein, estará en la Fundación Telefónica del 7 de junio al 22 de septiembre.
El libro Celebration, de William Klein, puede adquirirse en el edificio madrileño de La Fábrica.
Más información, entradas y horarios en
https://www.espacio.fundaciontelefonica.com