Twin Peaks limpia la red room
Twin Peaks, la serie que marcó historia en la televisión de principios de los noventa, regresará a las pantallas en la primera mitad de 2017.
David Lynch se ha encargado de los dieciocho episodios de los que consta esta tercera temporada.
La trama comienza veinticinco años después de los sucesos descritos en las dos entregas precedentes.
¿Quién mató a Laura Palmer?
Con esta simple pregunta, y la incomparable banda sonora de Angelo Badalamenti, David Lynch y Mark Frost consiguieron tener en vilo a miles de espectadores, ansiosos por descubrir la oscura trama que cercenó la vida de la bella y aparentemente virginal chica del pueblo imaginario nominado Twin Peaks.
A lo largo de los episodios, el director de Terciopelo azul experimentó con nuevas técnicas narrativas y audiovisuales para elaborar una obra extraña y compleja, cimentada por el surrealismo goyesco con el que el cineasta estadounidense solía aliñar sus impactantes películas de cine.
Vista en la actualidad, Twin Peaks aún cautiva por su peculiar y brillante lenguaje de imágenes y sonidos (muchos de ellos pertenecientes al campo de lo subliminal), con el que elevó su discurso a la categoría de un arte de masas.
Los lustros transcurridos desde su rocambolesco final (a medias entre el sueño psicodélico y los homicidas con carne espectral) no han hecho más que agrandar su leyenda entre las generaciones posteriores. Un misterio profundo y sin resolución que prendió fuertemente en el espíritu del mismo Lynch.
Como una obsesión recurrente, el responsable de El hombre elefante ha sido incapaz de desprenderse del influjo seductor de Laura Palmer (curiosamente bautizada al igual que la hipnotizadora musa de Otto Preminger): un imán sentimental, al que el director norteamericano ha regresado en distintas ocasiones.
Al final, tras numerosos enfados y golpes en la mesa, DL ha acabado el rodaje de la tercera temporada de Twin Peaks. Y lo ha hecho con el paraguas de Showtime, después de que la plataforma on-line y el autor de Corazón salvaje llegaran a un acuerdo para aumentar la estimación de la duración inicial: de nueve capítulos a los dieciocho actuales.
TWIN PEAKS YA NO TIENE 51.201 ALMAS
Los mimos paisajes de antaño, grabados en medio del esplendor natural de un enclave cercano a Seattle, han alojado a David Lynch y a su nutrido equipo, orquestado con la intención de repetir las sensaciones despertadas hace más de dos décadas.
Fiel a la política habitual en el medio, los responsables de esta season de Twin Peaks no han desvelado gran cosa sobre el argumento. Aunque, por diversas filtraciones, sí se ha podido saber que el asunto se activa 25 primaveras más tarde de la artificial resolución del crimen de Laura Palmer.
Pasado tanto tiempo, el agente especial del FBI Dale Cooper descubre una siniestra caja, en cuyo interior oculta revelaciones sorprendentes respecto a la muerte y vida de la muchacha.
Ese punto de conexión entre el pasado y el presente es esencial para Lynch, ya que abandonó el proyecto en 2015 porque los guionistas se empeñaban en ambientar el argumento un año y medio transcurridos los conocidos sucesos de los noventa, y aparte tampoco le aseguraban que pudiera contar con los actores originales del serial.
De esta manera, y a lo largo de tensas y agresivas reuniones en el camino, el cerebro activo de Mulholland Drive consiguió carta blanca para contratar a los intérpretes. Una decisión que ha hecho posible el regreso a sus papeles pretéritos de los inolvidables Kyle MacLahlan (Dale Cooper), Mädchen Amick (Shelly Johnson), Sheryl Lee (Laura Palmer), Everett McGill (Big Ed Hurley), Russ Tamblyn (Dr. Lawrence Jacoby), Ray Wise (Leland Palmer), David Duchovny (Dennis “Denise” Bryson), Richard Beymer (Benjamin Horre) y Sherilyn Fenn (Audrey Horre).
Junto a este completo plantel de rostros conocidos, el realizador de Cabeza borradora ha incorporado a gente tan popular como Richard Chamberlain, Monica Bellucci, Laura Dern y Robert Forster, entre otros.
TWIN PEAKS DESPIDE A MUCHOS DE SUS HABITANTES
No obstante, pese al enorme trabajo por obtener el regreso de los que encarnaron a los personajes principales, muchos de ellos han declinado la oferta de participar en este homenaje con historia renovada.
Quizá la ausencia más llamativa sea la del recordado sheriff Harry S. Truman, al que puso físico Michael Ontikean. Lynch intentó infructuosamente convencer al canadiense, pero éste ya había colgado los bártulos profesionales mucho antes, y se negó a hacer si quiera una excepción para ponerse delante de las cámaras.
Al igual que Ontikean, aunque por motivos distintos, no quisieron repetir caracterización Lara Flynn Boyle (Donna Hayward), Joan Chen (Josie Packard), Eric Dare (Leo Johnson) Piper Laurie (Catherine Martell) y Heather Graham (Annie Blackburn).
Nadie puede asegurar si el efecto que causará esta tercera parte de Twin Peaks será parecido, inferior o superior al de antaño. Pero lo que sí se puede afirmar es que la expectación causada ha hecho que, por lo menos, David Lynch vuelva a estar en el escaparate de los creadores audiovisuales que más titulares periodísticos generan, y eso es bueno para un hombre que se ha pasado más de una década sin una producción importante con la que nutrir su extensa carrera.
Tal vez, 25 años después, el peculiar cineasta dé una respuesta plausible a la eterna cuestión de ¿quién mató a Laura Palmer?
Pero, conociendo a DL, lo mejor es pensar que todo se fraguará en el terreno del simbolismo colectivo. Eso sí, tan atrayente como la música de Angelo Badalamenti (pieza indispensable para recuperar una vez más el desquiciado cosmos de Twin Peaks).
Teaser oficial de la tercera temporada de Twin Peaks, por SHOWTINE
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