Tom Hanks debuta como escritor
Tom Hanks desata su pasión por las máquinas de escribir en un libro compuesto por diecisiete relatos cortos, titulado Uncommon Type: Some Stories.
El conocido intérprete de Forrest Gump y Philadelphia ha tardado dos años en finalizar el libro, cuyas tramas fueron desarrolladas en los hoteles y ciudades que el actor visitaba por motivos profesionales.
El magnate editorial Alfred A. Knopf fue quien animó a la estrella de Hollywood a lanzarse a publicar sus historias: unos sencillos recortes de vidas ajenas, que el actor ha maquillado con sensibilidad existencialista.
Delante del objetivo de una cámara es posible imaginar argumentos no proporcionados por el director, asuntos que van más allá de los explicitados en un guion o en un papel cubierto por diálogos envolventes.
Así lo ha experimentado Tom Hanks, cuando las innumerables horas de rodaje y platós despertaron su ansia por contar lo que su interior guardaba con las llaves de la creación silenciada.
Mientras la realidad y la rutina laboral de la estrella estadounidense nadaban en un mar de personajes con esqueleto audiovisual, el californiano nutría su imaginación con chispazos de vitalidad ajena, simplemente para concitar al duende de la literatura; y jugar con las consecuentes palabras que le sugerían sus musas atronadoras.
El resultado de semejante aventura es un baúl de diecisiete cuentos contemporáneos, urbanos y expansivos.
Maleta que lleva por título Uncommon Type: Some Stories.
Dentro de los relatos diseñados por el ganador de dos Oscar de la Academia de Hollywood hay un leitmotiv figurado y trascendental, que el autor novel identifica con la máquina de escribir: ese objeto de inspiraciones coquetas y sibilinas, cuyo sonido hipnotizador dejó paso a la frialdad orquestal de los ordenadores.
Un tránsito hacia la tecnología obligada, que Hanks se niega a reconocer como especialmente determinante en su actividad.
TOM HANKS SE REFUGIA EN EL PASADO
Es casi irónica la manera por la que Uncommon Type ha llegado a las imprentas.
Tal afirmación adquiere la comprensión adecuada si se explica que el texto es una extraña aleación entre modernidad y tradición.
En concreto, la historia del libro vino por medio de una exitosa app, que en 2014 se convirtió en una de las más descargadas por iTunes.
Hanx Writer (herramienta pensada por Hanks, para efectuar un llamamiento en pos de recuperar las esencias del carro y la tinta) proponía a los visitantes hornear un facsímil con las técnicas de la mecanografía. Y la empresa funcionó.
Las lecciones aprendidas con su experimento alentaron a Thomas Jeffrey Hanks a quitar el polvo activo de una de sus antiguas máquinas de escribir, y ponerse a golpear con fruición las teclas del artefacto metálico durante dos años (normalmente, de nueve de la mañana a una de la tarde).
Una tarea que ha dado como fruto la finalización de Uncommon Type: Some Stories.
Tom Hanks nunca ha sido un actor especialmente extravagante ni mediático, y semejante condición de normalidad se cuela en los párrafos de su ópera prima.
Los personajes que aparecen en su iniciático trabajo literario son tipos anónimos, atormentados por algún acontecimiento en su existencia, y amargados por deseos nunca concedidos.
Entre los protagonistas seleccionados por el creador californiano hay un emigrante de Europa del Este, quien huye a Nueva York tras dejar a su familia en un país destrozado por la guerra; un jugador de bolos compulsivo, que descubre que la fama no es lo que puede darle la felicidad; un multimillonario que se da cuenta de que el dinero y la especulación empresarial no son lo más importante; o un actor que se encuentra aprisionado en su jaula de libertad.
Ese es el corpus humano de Uncommon Type: un cuadro de rostros reconocibles, a los que Hanks otorga las virtudes de los seres vulnerables.