Rufus Wainwright vuelve al pop
El cantante y compositor norteamericano presenta "Unfollow the Rules" (BMG): un cuidado álbum de estudio, en el que el hermano de Martha Wainwright recurre a ritmos cadenciosos y sugerentes.
Rufus Wainwright es ante todo un hombre polifacético en el mundo de la música, al que no le van los límites entre géneros.
Bajo esta fórmula redentora de fronteras creativas, el neoyorquino ha diseñado una carrera a caballo entre sus creaciones pop y jazzísticas (normalmente regadas con accesos folk, y unas pizcas de góspel intelectualizado), y una querencia heredada por la música de tradición operística, a lo Gilbert y Sullivan.
Durante los últimos años, Wainwright ha estado instalado cómodamente en el ámbito de las partituras interpretadas en reconocidos templos del bel canto, donde ha desarrollado brillantes colaboraciones con Robert Wilson; a la vez de mostrar al selecto público que suele frecuentar esos escenarios las peculiaridades de sus barrocas obras, tituladas Take All My Loves: 9 Shakespeare Sonets y Hadrian.
Sin embargo, y a tenor de las declaraciones del propio Rufus, tanta ceremonia y comportamiento sometido al escrutinio de directores de orquesta y coros llegaron a ponerle de los nervios. Motivo por el que decidió darse un respiro, y encerrarse en un estudio de grabación con el productor Mitchell Froom. Determinación que engendró una serie de sesiones revitalizadoras, las cuales han fructificado en el noveno álbum del artista: Unfollow the Rules (BMG).
Semejante alumbramiento ha provocado que este trabajo haya sido concebido como una necesidad en la trayectoria creativa del admirador declarado de Burt Bacharach, quien ha vertido en los doce cortes de los que consta el disco buena parte de sus obsesiones, pensamientos y estado actual de ánimo; como hombre cercano a los cincuenta, padre primerizo, y esposo.
El resultado es un profundo y elocuente alegato en tonos casi confesionales, donde la voz de RW seduce y guía al personal, por la intrincada red de emociones esbozadas en un puñado de letras atrayentes.
RUFUS WAINWRIGHT ENCUENTRA SU PARAÍSO SINFÓNICO
Una ocurrencia de su hija fue la que dio origen al peculiar título de Unfollow the Rules: frase que define a la perfección el leitmotiv de la obra y de su autor. No obstante, este lema ya fue utilizado por el neoyorquino para titular un conocido tema que compuso para su amiga Sarah Jessica Parker, y que finalmente incluyó en la banda sonora del film Aquí y ahora (Fabien Constant, 2018).
Tal apego a la familia revela el pulso sensitivo que destilan las líricas del noveno trabajo de estudio del norteamericano, el cual exhibe un humor y un sarcasmo mucho más contenidos que en anteriores creaciones. Asunción voluntaria de calado situacional, que imprime sobre los surcos una sucesión de mensajes de escapismo light, capaces de batir su sinceridad contra las dramáticas percusiones que los acompañan.
Las sorprendentes colaboraciones a la batería de Matt Chamberlain y Jim Keltner se unen a los punteos guitarreros de Blake Mills, para colorear los hipnóticos decorados por los que transcurren las historias de Unfollow the Rules. Unos relatos que retratan contradicciones amables (Trouble in Paradise); abandonos en favor de la sinuosa belleza del entorno (Paceful Afternoon); miedos que no son tales (Alone Time); o refugios de esperanzada ingenuidad (Early Morning Madness).
A lo largo de la citada lista de temas, Rufus Wainwright toma el protagonismo absoluto en el sentido melódico, a través de sus inspiradas interpretaciones: tan notables como inconfundibles.
Nota: Rufus Wainwright tiene pensado actuar en Madrid en el verano de 2021, dentro de la programación de las Noches del Botánico.
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