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Prison Break afronta su quinta temporada con una pirueta argumental realmente sorprendente. Después de asistir a la muerte del protagonista del serial en la cuarta entrega, Fox decide sacar al tipo de la tumba, para introducirlo nuevamente tras las rejas de un penal de máxima seguridad. Wentworth Miller, Dominic Purcell, Sarah Wayne Callies, Amaury Nolasco y Robert Knepper regresan con los personajes que hicieron célebre la activa producción.
Desde que Fallon fue abducida por unos extraterrestres en Los Colby (todo para explicar una misteriosa mutación con la que se daba paso a una nueva actriz para interpretar al citado personaje) y del truculento suspense mantenido por Jon Nieve en Juego de tronos (ahora me muero, ahora no), los espectadores pueden estar convencidos de que no existen certezas inamovibles en una serie de televisión, por mucho que la lógica indique lo contrario. Solo una realidad parece constatable en la industria audiovisual: lo que da dinero sobrevive, pese a los posibles ataques de mediana sensatez propugnados por los guionistas. .
Esto es precisamente lo que ha sucedido con Prison Break. Aunque los responsables de la historia aseguran que todo está hilado con coherencia y verosimilitud, lo cierto que es que millones de personas vieron a Michael Scofield (Wentworth Miller) sacrificar su vida para salvar a su amada, la doctora Sara Tancredi (Sarah Wayne Callies). Un acto romántico que elevó los índices de audiencia, y que quedó más rotundo ante la certificación de que el muchacho padecía un tumor maligno e inoperable en el cerebro.
No obstante, tales hechos no han sido un obstáculo insalvable para el escritor Paul Scheuring, quien ha imaginado una explicación plausible para la vuelta al mundo de los vivos del tatuado hermano de Lincoln Burrows (Dominic Purcell). Un ejercicio que roza lo esperpéntico, si se le suma el elemento penitenciario que une la totalidad de los capítulos de esta premiada saga de la pequeña pantalla.
PRISON BREAK ESTIRA SU DRAMA TRAS LAS REJAS
Nelson McCormick es el director seleccionado por Fox para hacerse cargo de los dos primeros episodios, cuyos libretos cargan las tintas con el apego emocional de los seguidores de las temporadas precedentes. Bajo este efecto memorístico, el realizador toma el argumento cinco años después de los sucesos contados en la cuarta entrega. Lapso que ha servido para que la doctora Tancredi haya accedido a intentar olvidar a Michael, contrayendo matrimonio con otro hombre; y para que Lincoln asuma su papel de tipo duro en misiones arriesgadas.
Sin embargo, estas existencias cambian al enterarse de que Scofield continúa vivo, y que encima está recluido en una peligrosa cárcel de las de no inclinarse a recoger el jabón en las duchas…
Este es el esqueleto temático de la trama filtrada a los periodistas; aunque también han trascendido las incorporaciones de otros miembros destacados del reparto original, tales como Amaury Nolasco (en la piel del simpático y fiel Fernando Sucre) y Robert Knepper (nuevamente como el malvado Theodore Bagwell).
Todavía se desconoce la fecha exacta para el esperado estreno de Prison Break: Sequel. Una espera que los fans de Miller y de Purcell pueden atemperar mientras visionan Legends of Tomorrow: el spin-off de Arrow y The Flash, en el que Wentworth aparece como Leonard Snart/ Captain Cold, y Dominc hace lo suyo en la parte de Mick Rory/ Heat Wave/ Chronos.
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