Patsy Kensit, absolute survivor
La rubia y explosiva protagonista de "Arma letal 2" y "Beltenebros" acaba de finalizar el rodaje de The Pebble and the Boy, film dirigido por Chris Green; mientras espera incorporarse al casting de alguna de las series de televisión que se producen en Gran Bretaña.
Patsy Kensit lleva casi medio siglo de carrera en los escenarios y platós: dato sorprendente, por lo extenso del recorrido profesional, para una actriz solo cuenta solo con 52 años de existencia (cumplidos el pasado 4 de marzo).
El motivo de semejante currículo estriba en que Patricia Jude Francis Kensit comenzó su CV a las cuatro primaveras, cuando le ofrecieron un pequeño papel en la producción televisiva For the Love of Ada. Todo un espaldarazo a una niña cuyo padre estaba asociado con conocidas bandas criminales del Londres de finales de los sesenta, y principios de los setenta.
El precoz comienzo de Patsy fue pronto refrendado por numerosos trabajos . cada vez de mayor altura y peso, ofrecidos a la cría capitalina por su aspecto inmaculado, y su expresiva mirada de color azul turquesa. De esta manera, y solo dos años después de su debut, Kensit fue escogida para encarnar a Pamela Buchanan, en la versión de El gran Gatsby que protagonizaron Robert Redford y Mia Farrow, a las órdenes de Jack Clayton.
Semejante irrupción en el cine y la pequeña pantalla proporcionó a los Kensit un agradable acomodo, que la infante de melena rubia ayudó a potenciar, con valoradas actuaciones en películas tan afamadas como El pájaro azul (George Cukor, 1976) y La calle del adiós (Peter Hyams, 1979); y series de enorme seguimiento popular, como La fundación, Penmarric, y Diana.
Los pasos de la frágil Patricia anunciaban un estrellato que bien podría acabar en cuanto la chica alcanzara la adolescencia, pero esto no ocurrió. La belleza y la atracción de la intérprete de Los hermanos corsos aumentó su potencial según crecía, y la otrora sweet child se transformó en una joven capaz de levantar pasiones entre los fans.
Principiantes (Julian Temple, 1986) puede ser considerado el título que catapultó definitivamente la carrera de Patsy, como sex symbol y star de caché internacional. Un film en el que demostró sus dotes como bailarina y cantante; lo que la sirvió también para iniciar una breve, pero intensa, actividad como cantante, al frente de la banda Eight Wonder.
Así, con apenas 17 tacos, PK parecía no tener techo en su ascenso a la fama; mientras acaparaba portadas de revistas, y prestaba su físico y voz a colaboraciones con solistas del tirón comercial de Eros Ramazzotti.
Un camino de éxitos y reconocimientos que llevó a la londinense a las entrañas de Hollywood, donde compartió set de rodaje con Mel Gibson, en Arma letal 2 (Rika Van Den Hass, 1989). Quizá, el logro más mediático a nivel interpretativo que consiguió la rubia cantante de I’m Not Scared.
PATSY KENSIT Y LAS SOAP-OPERA
Tras despertar un sinfín de comentarios relativos a su impactante físico y belleza, expuestos en Arma letal 2; Patsy Kensit utilizó su imagen como sex symbol, para mostrar sus encantos y dotes dramáticas en movies del tipo de El gángster y la corista (Bernard Rose, 1990), Atraco a falda armada (Michael Winner, 1990), Beltenebros (Pilar Miró, 1991), Échele la culpa al botones (Mark Herman, 1992), Una vuelta de tuerca (Rusty Lemorande, 1992), y Ángeles e insectos (Philip Haas, 1995). Entre las obras mencionadas (Beltenebros), Patsy tuvo la oportunidad de juguetear con su faceta de mujer sensual, al realizar el baile del guante de Rita Hayworth en Gilda, con notables resultados en cuanto a la carga erótica demandada.
En 2014, dentro de su autobiografía nominada irónicamente Absolute Beginner, Kensit confesó que su trabajo ante las cámaras siempre tuvo altibajos de calidad; algo que le produjo algún que otro quebradero de cabeza, con colaboraciones poco afortunadas desde el punto de vista artístico, y parones significativos en su actividad.
Numerosos vaivenes sentimentales con famosas estrellas de la música (estuvo casada con Jim Kerr y Liam Gallagher) hicieron que la otrora estrella infantil se convirtiera en objetivo de la prensa amarillista y del corazón; lo que perjudicó su faceta como actriz. No obstante, la vocalista de Eight Wonder nunca abandonó los escenarios, y mantuvo su presencia -a duras penas- en seriales, representaciones teatrales y artificiosos realities.
En medio de esta espiral de supervivencia, Kensit encontró acomodo en las soap-opera británicas con el alumbramiento del tercer milenio; y, en concreto, en Emmeralde Farm (los espectadores isleños aún la recuerdan como Sadi King/ Sadie Sinclair), y en el drama hospitalario Holby City (en esta obra de la pequeña pantalla, PK se mantuvo 169 episodios, en la piel de la enfermera Faye Morton/ Faye Byrne).
Después de pasar sin mucho éxito por el programa de baile Strictly Come Dancing (2010) y otros shows de distinta naturaleza y formato, Patricia fue vista hace poco en un episodio del serial detectivesco Agatha Raisin (2019), y pronto estrenará su último trabajo interpretativo hasta la fecha, en la cinta The Pebble and the Boy.