Otto Piene construye su galaxia
Otto Piene es objeto de un sorprendente homenaje en Berlín. La Neue Nationalgalerie alberga en sus salas la muestra “More Sky“, con la que Alemania recuerda el trabajo del creador, muerto el 17 de julio de 2014.
El pasado 19 de julio, tres cuerpos celestes surcaron la noche berlinesa.
Los extraños objetos -bautizados como Berlin Superstar, Paris Star y Cereus Star– anclaron sus efectos lumínicos por encima de la Neue Nationalgalerie, mientras el público observaba asombrado la última función orquestada por el legendario cofundador del Grupo ZERO.
Sin embargo, un par de días antes de la ansiada inauguración (el 17 de julio), Otto Piene murió en un taxi, víctima de un ataque al corazón. Irónico desenlace ocurrido poco antes de que el mundo se asomara al trabajo de este auténtico visionario del Arte, un individuo capaz de avanzar en su ideario visual sin límites prescritos de antemano; siempre ataviado con su portentosa imaginación, ajena a modas y a tradicionalismos.
Piene fue uno de los primeros en darse cuenta de la necesaria evolución multimedia para activar campos tan longevos como la escultura y la pintura, al tiempo que motivó ríos de inspiración creativa mediante sus estudios en ingeniería informática, diseño y tecnología (ésta entendida más como producto de musas cantarinas, que como las evocaciones matemáticas de una dama de exactitudes).
Así, el natural de Laasphe alumbró un cosmos de nuevas galaxias emergentes, constantemente sometidas a los dictados de su prodigiosa mente, similar en intenciones a la de un encantador de serpientes.
En definitiva, un universo atrayente y fantástico; donde los soles pugnan en gallarda prestancia con las estrellas de colores fríos, y donde los astros chocan frontalmente con las humanidades camaleónicas y polivalentes.
Tales traslaciones a medias entre la realidad y la ciencia ficción dieron como resultado un currículo ilustrado por piezas monumentales y desbordantes. Historial de luces anímicas y titánicos cuerpos aéreos que estará presente (con algunos de sus más logrados espíritus astronómicos) en la sede berlinesa de la Neue Nationalgalerie, hasta el próximo 31 de agosto.
OTTO PIENE IMAGINA SU SOL
La intensa colaboración entre la Nationalgalerie-Staatliche Museen y Deutsche Bank KunstHalle ha dado como resultado una muestra que traspira perfume de experimentación por todos sus poros.
Un sentimiento que Otto Piene siempre supo primar en cada uno de sus pasos profesionales, y que transmite con notable holgura esta exposición completa y reveladora, absorbente y sorpresiva (la cual ayudó a montar el artista teutón, antes de producirse su inesperada defunción).
Bajo el título alegórico de More Sky, el recorrido se compone con gran parte de los trabajos más laureados del germano: una paleta cargada de humo y fuego, de instalaciones luminosas y ballets en continuo movimiento, arqueados por la labor de la espátula, el plinto, el caballete, el grafito, el aire comprimido y los meteoritos de desconocida materia.
La idea de surcar un espacio particular, y en el que los sistemas planetarios se someten a los cambios de escala y a las concepciones utópicas, es la que nutre de estilo unitario a esta impactante exhibición, en la que se pueden atisbar -entre otras gestas- los logros de Piene al frente de ZERO (grupo que fundó con Heinz Mack en 1957, y al que posteriormente se unió Günther Uecker), y que hilaron los cordeles de lo que él mismo calificó como Nuevo Idealismo.
A través de los proyectos futuristas del responsable de Sky Art Event, los espectadores toman constancia -a vista de pájaro- de los sueños revolucionarios albergados por el maestro de lo inimaginable. Un astronauta de los acrílicos que padeció en sus carnes la Segunda Guerra Mundial, y que pintó -borracho de imaginación- una realidad de mimbres fantásticos, a años luz de la violencia vivida en su juventud.
De esta manera, el centroeuropeo llenó su hatillo de emociones a partir de finales de los cuarenta, para acceder a su propia aventura.
Viaje de constelaciones añoradas, en el que los resortes fílmicos de 2001: Una odisea en el espacio disfrazan sus motores con círculos portadores de relatos utópicos. Singladura en la que no importa que el peregrino se vea privado de toparse con el singular monolito inventado por Stanley Kubrick, y que supuso la imagen más potente de la mencionada película.
Vídeo sobre “More Sky“, proporcionado por Deutsche Bank KunstHalle
Más información, entradas y horarios en http://www.ottopieneinberlin.de