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Nicole Kidman se ha transformado en algo más de tres décadas en uno de los iconos más reconocidos del Hollywood actual.
Su capacidad para sacar el jugo emocional a la casi totalidad de los papeles que conforman su extensa carrera ha hecho de ella una estrella altamente fiable; cualidad profesional que suele ser una garantía de éxito, para la larga lista de directores que han disfrutado con su elegante presencia en el set de rodaje.
Sin embargo, y pese al dominio extenuante en las carteleras mundiales de las películas basadas en los cómics de Marvel y DC, Nicole no había incluido hasta el momento su prestigioso nombre en ninguna de esas caras producciones basadas en argumentos de viñeta, y destinadas a hacer las delicias de sus millones de seguidores.
Al final, la ex de Tom Cruise ha esperado lo necesario, hasta ver la oportunidad de engrosar la plantilla en uno de estos blockbusters facturados con la misión de reventar las taquillas, siempre avalados por sus escenas hipertrofiadas de efectos visuales y sonoros.
Aquaman es el título de la mencionada obra: la esperada adaptación cinematográfica del personaje creado Paul Norris y Mort Weisinger, en 1941; el cual es un ser cuya naturaleza se debate entre el fondo marino y sus genes humanos, y que recuerda físicamente a una mixtura efectiva y musculosa entre Conan el Bárbaro y el mitológico Poseidón.
James Wan (conocido por sagas como las de Saw, Annabel e Insidious) es el responsable de esta ambiciosa cinta de acción, en la que Jason Momoa lidera un elenco de estrellas pasadas por agua, como Amber Heard (Furia ciega), Patrick Wilson (Búho Nocturno, en Watchmen), Willem Dafoe (El duende verde del Spider-Man de Sam Raimi), y Dolph Lungren (Hi-Man, en Masters del universo).
NICOLE KIDMAN, LA MAMÁ DE AQUAMAN
El tono ligero de tragedia clásica y consanguínea (no exenta de hilos comunicantes con las obras de William Shakespeare) es un elemento consustancial a los títulos que han trasladado las viñetas de DC al formato de celuloide.
Como si se tratara de dramas familiares plagados de puntos oscuros y traiciones enquistadas en el ADN de los protagonistas, Batman, Superman y Wonder Woman han accedido a la ventana cinematográfica con la faz de tipos marcados por cicatrices difíciles de solventar.
Un efecto de grisáceos paisajes humanos y sobrenaturales, en el que Aquaman adquiere una singular prestancia. El superhéroe de los océanos comienza su existencia, en el guion del filme, dentro de la piel de peculiar Arthur Curry: vástago de un farero (Tim Curry) y de una antigua exiliada de la Atlántida (Reina Atlanna).
Este individuo ha desarrollado poderes extraordinarios para vivir en la tierra y en el fondo marino. De fuerza descomunal y potente capacidad para comunicarse con las especies subacuáticas, Arthur pronto comprende que su sitio está en los océanos, salvando a sus congéneres de los peligros que provoca la extensa galería de enemigos que acontecen en cada una de sus aventuras.
En la película de Wan, la presencia de Orm (el medio hermano de Aquaman, al que dota de físico Patrick Wilson) hace pensar que este sea uno de los principales antagonistas a los que tenga que plantar cara el atlético Jason Momoa.
No obstante, el secretismo respecto a la trama de la movie genera que cualquier aproximación a la historia sea una mera especulación. Tal es el celo con el que trabajan los responsables de la película para no filtrar el menor dato, que todavía no hay tráiler oficial.
Así que las apuestas se acrecientan en los foros de aficionados, como llaves con las que averiguar por dónde irán los tiros de un cómic que tenía su punto fuerte en los combates entre Aquaman y los submarinos nazis; aunque también guardó parte de su energía marítima para luchar contra las naves de la U.R.S.S. y sanguinarios piratas de distinto signo y bandera.
En este asunto, James Wan se ha declarado consciente de la dificultad para contentar a los seguidores de un personaje que cambió progresivamente, siempre perseguido por una evolución en clave amarga y bastante oscura.
Un miedo a tropezar, que el cineasta de Saw II no consiguió solventar ni con las breves apariciones del Rey de la Atlántida en Batman vs. Superman (Zack Snyder, 2016) y en La liga de la justicia (Zack Snyder, 2017).
Por ahora, y si nada lo impide, la fecha de estreno de Aquaman está prevista para el próximo 21 de diciembre de 2018.
